La empresa española ISM, asociada con la empresa portuguesa Efacec y con la participación del ingeniero austríaco Waster Señal como coordinador técnico, han construido un funicular en la ciudad portuguesa de Viseu. El funicular, ahora en pruebas de funcionamiento, facilitará el acceso al centro histórico. ISM ha construido otros funiculares en Portugal, como el de Viana do Castelo, así como el monorraíl de Zaragoza, que conecta dos importantes zonas comerciales de la ciudad.
El funicular compartirá el tráfico con otros vehículos |
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(13/05/2009) En septiembre de 2007, el Ayuntamiento de Viseu, ciudad situada al norte de Portugal, declaró a la empresa española ISM y la portuguesa Efacec ganadoras del concurso público para la construcción de un funicular en la denominada Calzada de Viriato de esta ciudad, con un presupuesto de cinco millones de euros, financiados en su mayoría con fondos Feder.
Viseu, situada entre Guarda y Aveiro, en la ruta hacia Oporto, ha sido un importante cruce de caminos desde la época romana. Está ubicada en la meseta de Beira Alta, al norte de la sierra de Estela, donde se encuentran las montañas más altas del país.
Cuatrocientos metros de longitud
El funicular tiene como objetivo facilitar el acceso peatonal al centro histórico, donde se encuentran la Iglesia de la Misericordia, del siglo XIII, y el Museo Grao Vasco, que alberga las obras del pintor Vasco Fernández, del siglo XV, de notable influencia sobre sus contemporáneos flamencos. Este pintor presta su nombre al museo e, incluso, a un vino local, pues Viseu es el centro de producción de los célebres vinos de Dao.
El trazado del funicular tiene cuatrocientos metros de longitud, y cerca de 35 metros de desnivel. La infraestructura viaria se ha construido a lo largo de la calle que, desde el recinto ferial, atraviesa el río Paiva con varias calles transversales. Sin interrumpir el tránsito de vehículos y peatones, el trazado accede luego a un espacio donde se ha desarrollado la estación principal.
En superficie
Esta nueva construcción, insertada en la parte baja del museo, alberga la maquinaria de accionamiento del funicular y las salas técnicas propias para el funicular; el centro de transformación, S.A.I (Sistema de Alimentación Ininterrumpida), los equipos de accionamiento del motor principal, los equipos de control y comunicaciones de los vagones, C.C.T.V y la sala de control; además, contiene la sala de espera para los viajeros, andenes y accesos por ascensor y escaleras para la comunicación directa con la plaza del centro histórico.
Una de las características más llamativas de este funicular es que, siendo cien por cien urbano, no es subterráneo. En cuanto a la vía, cabe señalar que es única para los dos vagones y que está al nivel del pavimento de las calzadas.
El funicular funcionará compartiendo el tráfico con otros vehículos, lo que ha llevado a decidir que en cada uno de los vehículos haya de forma permanente un conductor, cuya única función será la de proceder a la detención del funicular en caso de apreciarse cualquier interferencia entre este y el tránsito externo. El sistema se completa además con unos detectores ultrasónicos de colisión inminente, montados en ambos frontales de los vehículos.
Por otra parte, la infraestructura de arrastre de los vagones (cables y poleas) se aloja bajo el pavimento. Para ello, fue necesario diseñar unos sistemas específicos y especiales para la implantación de los raíles, de las poleas, del sistema de arrastre de los vagones y del posterior cierre del pavimento, de tal forma que mantuviese la configuración del mismo y, en el futuro, pueda accederse a cualquier posición de la citada infraestructura, ya sean labores de limpieza, mantenimiento o cualquier tipo de intervención técnica.