(17/01/2022) La adquisición, que comenzó a tomar forma en una licitación lanzada en 2018, fue pensada para que los coches operaran en la línea San Martín, pero al no llevase a cabo su electrificación, las unidades podrían terminar dando servicio en las líneas Mitre, Sarmiento o Roca, que ya fueron electrificadas.

Para finalizar el proceso de compra, debe concretarse un crédito del Eximbank ruso de hasta 850 millones de dólares, unos 740 millones de euros, con cuatro años de carencia y pagadero en 108 cuotas. Esta finacaición está pendiente de la negociación con el Fondo Monetario Internacional, FMI, para poder concretarse.

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