(10/01/2022)  

El contrato incluye las pruebas dinámicas finales, la implantación de todos los procedimientos propios del operador estatal, así como  la coordinación operacional del mantenimiento, además de la gestión de la seguridad operativa y ajuste y optimización de los escenarios de explotación. Una vez finalizada esta etapa, el siguiente paso es la entrada en funcionamiento en 2022, para la que se firmará a finales de enero un contrato de operación, también con Renfe, que dará continuidad al de pre-explotación que se acaba de adjudicar.

A partir de entonces se incorporará el personal necesario: conductores, operadores del puesto de control central, supervisores y personal de atención al cliente. Los 56 trabajadores que Renfe ha formado para estas tareas abordarán un proceso de reciclaje para reaizar las pruebas dinámicas con los trenes.

En estos momentos faltan las pruebas por la línea entre Rio Arillo y la estación de Cádiz capital, en la Plaza de Sevilla para completar las que ya se han realizado, en horario nocturno, hasta la estación de Cortadura, en seis de los diez kilómetros del tramo que compartirá el tranvía con las circulaciones ferroviarias operadas por la propia Renfe de Cercanías, Media Distancia y Larga Distancia.

Asimismo, se realizarán pruebas para someter a las unidades a situaciones críticas o de incidencias y, por último, las pruebas en blanco reproduciendo todos los parámetros previstos en la explotación comercial, ajustándose a las frecuencias o intervalos de paso, velocidad comercial, confort y requisitos de seguridad ferroviaria.

Renfe Viajeros gestionará la seguridad operativa y la protección de la infraestructura, la coordinación del mantenimiento, cuyos contratos ya están formalizados y en curso y todas las actividades propias del operador de la línea previa al inicio de la operación comercial.

Contrato

Este contrato se une a la adjudicación en septiembre de 2020 del subsistema de infraestructura y superestructura de vía (ver noticia). Unn mes después se completó el proceso de homologación de su material móvil y se contrató el refuerzo del suministro energético (Ver noticia). En enero de 2021, la Agencia de Obra Pública aprobó tres nuevos contratos relativos al mantenimiento de los sistemas del Tren Tranvía y de billética, así como su integración en los sistemas de operación de Renfe. Y ya en febrero de 2021 comenzaron los trabajos de actualización tecnológica y de puesta en marcha del sistema de radio GSM-R (Ver noticia)

Además, en marzo de 2021 se firmó un contrato con Adif para proveer los servicios centrales de telecomunicaciones. Además, Adif gestionará la circulación del tranvía en el tramo de la línea Sevilla-Cádiz a través del Centro de Regulación y Control ubicado en Sevilla Santa Justa.

En la actualidad, han concluido todas las obras, se han implantado las instalaciones y sistemas, se han homologado las unidades móviles para la circulación por la vía férrea y se han habilitado los talleres de Chiclana de la Frontera en Pelagatos como centro de mantenimiento ferroviaria autorizado por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.

Un sistema innovador

El tranvía de la Bahía de Cádiz es un sistema híbrido que permite funcionar como tranvía en tramos urbanos y aprovechar la infraestructura ferroviaria existente para circular como cercanías en el área metropolitana. Para compatibilizar simultáneamente la circulación de unidades del tren de la Bahía con trenes operados por Renfe se han tenido que implantar soluciones innovadoras tanto en la construcción del sistema, como en su mantenimiento y en la futura explotación comercial.

El tren-tram tiene un trazado de veinticuatro kilómetros que discurren entre Chiclana y Cádiz e incluyen el aprovechamiento de la vía entre el Nudo de la Ardila/Río Arillo, en la salida de San Fernando, y la estación central de Cádiz, que suma más de diez kilómetros de trayecto compartido. El recorrido cuenta con veintiuna paradas, de las que cinco corresponden a las estaciones de Cercanías de Cádiz capital. Esta red, con un radio de influencia de 234.000 habitantes.

En cuanto al material rodante, las siete unidades iniciales, fabricadas por CAF, están adaptadas a la explotación ferro-tranviaria. Una de sus principales singularidades es la adaptación al cambio de tensión eléctrica, al tener que circular con diferente corriente, 750 voltios en trazado tranviario y 3.000 voltios en la línea férrea.