(12/11/2021) La estrategia surge del diagnóstico de vulnerabilidad hacia lpor el cambio climático de las infraestructuras que FGC encargó a comienzos de año. Este diagnóstico reconoce, básicamente, dos impactos, sobre componentes como carril, catenaria, red de telecomunicaciones, red eléctrica y estaciones, y sobre la operación, que incluye la pérdida de confort, la reducción de visibilidad, las averías derivadas de elevadas temperaturas. Además, también se consideran impactos externos a la propia infraestructura, como los incendios forestales.

Muchas de las actuaciones de mantenimiento de FGC ya toman en cuenta esa adaptación al cambio climático, pero el operador considera necesario dar un paso más allá y prepararse para fenómenos climáticos que cada vez más extremos y frecuentes.  Además, FGC apuesta por la implantación de mejoras tecnológicas y por el uso de sensores para prevenir y gestionar los riesgos. 

Plan de activos

En la Estrategia de Adaptación, FGC incluye su plan de activos, para valorar la vida útil de los equipos y prever las inversiones, priorizar las nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia, reducir el consumo energético y la temperatura y aumentar la redundancia del sisteam de suministro eléctrico,.Asimismo, se refuerzan los convenios con el Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña para el asesoramiento y el seguimiento del estado de las obras de drenaje, taludes y vertientes.

Mitigación

A partir del plan de activos, La Estrategia tendrá en cuenta factores como la dilatación de la catenaria, los efectos del cambio climático la actividad labortal y los usuarios; la afectación de equipos y componentes electrónicos por altas temperaturas; la  caída de elementos en la vía; las inundaciones de vía o instalaciones; y la inestabilidad de los terrenos que pueden causar deslizamientos y desprendimientos.

FGC ya trabaja en su Agenda de Acción Climática que contempla la reducción de la huella de carbono - lo ha hecho ya en un 61 por ciento desde 2018-  y establecerá objetivos para sus emisiones de gases de efecto invernadero a través de la iniciativa Science Based Targets que ayuda a determinar cuánto deben reducir las emisiones para prevenir los peores impactos del cambio climático. El operador ya ha presentado sus objetivos y la validación está prevista para diciembre de este año.