Momento del embarque desde las góndolas de carretera hasta la bodega del Terry Siete

(06/03/2009) En la mañana del pasado dos de marzo se ha procedido a la carga en el buque “Terry Siete” de cuatro unidades de tracción diésel eléctrica 2400, conocidos como Apolos, con destino a Costa Rica, tras el acuerdo de compra, por valor de dos millones de euros, firmado entre el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) y Feve, el pasado mes de diciembre. (Ver noticia). Con esta operación Feve completa el primer envío de dos trenes de la misma serie 2400 efectuado en el año 1993. Los trenes que han salido hacia Centroamérica han sido los siguientes:

• 2404-2454
• 2410-2460
• 2411-2461
• 2413-2463 

En Costa Rica les esperan los trenes 2414-2564-2404 y el otro automotor 2412-2402. En este país ha de procederse a un ensanchamiento de la rodadura, ya que la red costarricense tiene un ancho de vía de 1,067 mientras que la red de Feve tiene ancho métrico. 

Tren Apolo vendido a Costa Rica en el año 1993 Foto Julio Jiménez

Estos trenes fueron objeto de reformas integrales de mejora en los últimos años, tanto en su tecnología como en el interior de los vehículos, instalándose nuevos motores diésel y sistemas de frenado para incrementar la seguridad en los desplazamientos.

Los Apolo circulan actualmente en óptimas condiciones operativas en España en líneas no electrificadas: León-Bilbao, Bilbao-Santander-Gijón-Ferrol (en todas ellas hay tramos bajos catenaria).

Asimismo, Feve desplazará un equipo técnico a Costa Rica para adaptar las unidades, que actualmente circulan en ancho métrico a la vía de Incofer, de 1.067 milímetros, y facilitará repuestos, fichas y especificaciones, planos, manual de conducción y documentación técnica. Estos cuatro trenes son en la actualidad los más modernos vehículos ferroviarios de este país centroamericano.

Embarque en Avilés

Para observar las labores de carga se desplazaron a Avilés el embajador de Costa Rica en España y otros miembros del cuerpo diplomático, que fueron acompañados por los directivos del puerto, autoridades locales, de la naviera y de Feve 

Colocación de las cuñas para transporte

El punto de partida de la carga de los ocho vagones, cuyo peso por unidad es de 33 toneladas aproximadamente, tuvo lugar en el Muelle Sur de la remodelada dársena de San Juan de Nieva, y sus preparativos de embarque se iniciaron días atrás. Los coches se encontraban sobre las vías de Feve que hay en el Playón de Raíces, donde llegaron unos días antes por sus propios medios.

Inicialmente se procedió a la separación de las composiciones, cada una de dos coches, en dos elementos independientes, ya que así es como se realizó su carga y transporte hasta América. Cuatro coches se cargaron en la bodega y los otro cuatro en el entrepuente, y cada uno se cargó por separado, es decir, se realizaron ocho operaciones de carga.

A continuación se fijaron unas cuñas en las ruedas de los coches para que, tanto al ponerlos sobre las plataformas de las góndolas que los transportaran hasta el muelle como al depositarlos en la bodega del buque, no rodaran.

Para ello fue necesario contar en la zona de depósito con dos grúas de setenta toneladas que elevaran y mantuvieran izados los vagones mientras se colocaban y soldaban las “camas”. Estas mismas grúas sirvieron posteriormente para cargar los vagones en las plataformas de las góndolas que los trasportaron a pie del buque en el puesto de atraque asignado. Estas operaciones se llevaron a cabo el sábado, 28 de febrero. Una vez colocadas las cuñas, los vagones volvieron a depositarse en el suelo, sin necesidad de estar encarrilados ya que ahora descansaban sobre estas cuñas. 

Transporte en la góndola desde las vías de FEVE hasta el muelle de embarque.

El siguiente paso fue trasladar los vagones desde la zona de vías hasta la zona prevista para la carga, el Muelle Sur de la Dársena de San Juan. Este fue el lugar destinado para el atraque del buque “Terry Siete" de 88,5 metros de eslora y 15,7 de manga. Para este traslado, que comenzó el sábado 28 de febrero, moviendo el primer coche, y que continuó hasta el momento del embarque, se han utilizado dos góndolas y dos grúas de setenta toneladas La maniobra consistió en cargar cada coche sobre la góndola y trasladarlo al pie del muelle, donde se situaban otras dos grúas que realizaron la operación de carga en el buque. La longitud recorrida para el traslado no llega a un kilómetro.

Una vez que los coches estaban situados sobre la plataforma de la góndola, a pie de buque, se procedió a su carga con dos grúas de doscientas y 250 toneladas de capacidad, situadas lo más próximas al borde del muelle.

Para la carga se utilizan dos eslingas, que se colocan en las zonas que han determinado los técnicos de los talleres de Feve. El tiempo de la maniobra de eslingado es de unos ocho minutos y el de izado y depositado en la bodega del buque de unos veinte minutos. Una vez cargados los ocho coches, la tripulación del buque procedió al trincaje de la mercancía.