(05/11/2020) El control de calidad garantiza que las obras se ejecutan con los estándares de calidad definidos en los proyectos, que afectan tanto a los materiales empleados como a la ejecución de la obra. Las obras de instalaciones y arquitectura, cuyos primeros trabajos se iniciaron el 28 julio de este año, superan los 25,76 millones de euros, incluyendo el presupuesto agregado de las obras de ejecución, la asistencia técnica a la dirección de las obras y el referido control de calidad.

El inicio de estos trabajos de instalaciones y arquitectura permite seguir avanzando hacia la culminación de los dos tramos que atraviesan el centro histórico de la capital y que discurren desde El Perchel y hasta Atarazanas, para lo que se sigue trabajando en el resto de actuaciones imprescindibles para su puesta en servicio, como la superestructura de vía.

A estas hay que añadir la licitación de la redacción del proyecto de construcción de la prolongación cien por cien subterránea de la línea 2 hasta el Hospital Civil y, más recientemente, la formalización de la modificación del contrato de concesión para culminar la red.

Características de la actuación de arquitectura e instalaciones

La actuación de arquitectura e instalaciones engloba los tramos que discurren desde la estación El Perchel-María Zambrano, donde concluye actualmente el trazado de las líneas 1 y 2 en servicio comercial, y hasta la estación de Atarazanas, que suman un kilómetro de longitud y dos estaciones, Guadalmedina y Atarazanas.

Las obras se han centrado en estos primeros meses en los trabajos para el revestimiento interior de los vestíbulos de estas dos estaciones.

Esta actuación, cuya gestión y dirección de obra lleva a cabo la Agencia de Obra Pública, incluye el suministro e implantación de los equipamientos imprescindibles para dotar a ambos tramos de los sistemas de electrificación y comunicaciones, así como la protección contra incendios y drenaje y los acabados arquitectónicos de ambas estaciones, incluidos los edículos o bocas de estación.

Igualmente, también contempla la implantación de todos los elementos necesarios para su explotación, como escaleras mecánicas, pedestres, ascensores, bocas de metro, teleindicadores, máquinas de validación (tornos) y máquinas de autoventa y recarga de títulos de viaje. 

Estos trabajos dan continuidad a la ejecución de la infraestructura de ambos tramos que, en el caso de Guadalmedina-Atarazanas, ya está concluida, y en el caso de la obra de terminación de Renfe-Guadalmedina se encuentra también muy avanzado, y cuya actividad se circunscribe ya a los trabajos subterráneos, una vez liberado definitivamente el espacio en superficie.

A esta actividad se suma el suministro y montaje de la superestructura de vía, que se licitó el pasado 4 de agosto y se encuentra en fase de evaluación de ofertas.