Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com En servicio los ascensores de la estación de ferrocarril Kurtzea-Lezama, en la línea 3 de Metro de Bilbao

Infraestructuras:  Noticia de actualidad


Garantizan la plena accesibilidad a la pasarela que salva las vías y comunica los dos andenes, que se inauguró el pasado mes de febrero

El gestor vasco de infraestructuras ferroviarias Euskal Trenbide Sarea (ETS) puso en servicio el pasado miércoles los dos ascensores que dan acceso a la pasarela peatonal sobre el ferrocarril de la estación de Kurtzea-Lezama, en la línea Matiko-Lezama que opera Euskotren.


(08/05/2020)  

Con la puesta en servicio de los ascensores se garantiza la accesibilidad a las personas con movilidad reducida a la pasarela que se puso en servicio el pasado mes de febrero. Dicha pasarela, de 12 metros de longitud, que cuenta con iluminación nocturna, salva las vías del tren y comunica los dos andenes por el exterior de la estación de manera accesible, facilitando también la movilidad del vecindario. Hasta ahora, el acceso a la misma solo se podía hacer a través de escaleras, anexas a los ascensores recién estrenados.

Los elevadores panorámicos cuentan con capacidad para ocho personas (630 kg), conexión telefónica y un sistema de videovigilancia.

Los trabajos para su ejecución han consistido en la excavación de las tierras existentes para la generación del hueco de los fosos inferiores de los ascensores, así como para la ejecución de muros de contención y cimentaciones de los apoyos del foso.

Renovación de la estación de Kurtzea-Lezama

La renovación de la estación de Kurtzea-Lezama se enmarca en las obras de homogeneización con la línea 3 del metro de Bilbao realizadas hace unos años en varias terminales del Txorierri, que hasta entonces eran dispares y no respondían a un mismo criterio de diseño y funcionalidad.

Desde entonces, el acceso a la estación se puede realizar desde la carretera BI-737 y desde las proximidades del número 144 del barrio de Aretxalde. En ambos casos, se puede llegar a través de una rampa y escaleras. Hasta la apertura de la pasarela, el acceso se hacía a través de un paso subterráneo que, además de constituir un punto negro, no era accesible para personas con movilidad reducida y que ha sido suprimido.