En la sesión de ayer martes de la Comisión de Fomento del Congreso, todos los grupos políticos apoyaron por unanimidad una Proposición No de Ley que postula que los trazados ferroviarios en desuso susceptibles de convertirse en Ferrocarriles Históricos, es decir, que puedan ser operados por vehículos ferroviarios históricos o por otros vehículos ferroviarios, motorizados o no, sean regulados por las Comunidades Autónomas, y pide que las líneas en desuso y sus edificios sean puestos en valor.
Ferrocarriles históricos como del Tajuña podrán ser amparados por las normas que propician esta PNL |
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(19/12/2018)
No es corriente la unanimidad en el mundo parlamentario español. Sólo para decisiones muy solemnes, pero también en ocasiones para una propuesta como esta aprobada ayer, que apuesta por dar un nuevo uso al Patrimonio Histórico Ferroviario, al menos aquel que aún conserva los carriles, pero incluso también para aquellos posibles casos de reinstalación de vías, como por ejemplo Utrillas.
Así, ayer martes fue aprobada una Proposición No de Ley, presentada a mediados de marzo por el Grupo Socialista del Congreso y reformada como Enmienda Transaccional durante su tramitación. Esa propuesta pide que se preste asesoramiento a las Comunidades Autónomas para que elaboraren un marco normativo que permita regular los ferrocarriles históricos. A dicho marco se incorporarán las condiciones de circulación y medidas de seguridad necesarias, tomando como base las que ya se están cumpliendo en las explotaciones ferroviarias con material histórico, como las de Utrillas, Samuño, Arganda…, algunas con varios años de experiencia y sin haber registrado incidentes relevantes que pudieran cuestionar su validez. Normas que, por otra parte, son de aplicación en cientos de experiencias de Ferrocarril Histórico en operación en el resto de Europa.
La Proposición pide que se ponga en marcha un Plan de Protección y Uso del Patrimonio Ferroviario Histórico, en el que se incentive el desarrollo de ferrocarriles y trenes históricos con medidas dirigidas a garantizar la conservación de antiguas estaciones y la restauración de material ferroviario.
La Proposición había sido impulsada por la Agrupación de Ferrocarriles Históricos de España, AFCHE, entidad civil que agrupa a las asociaciones que operan, o que se plantean hacerlo en breve, composiciones ferroviarias. Algunas circulan ya por la Red Ferroviaria de Interés General, RFIG, un escenario en la que la legislación y normativas están concebidas para una operación comercial con estándares y niveles de exigencias de seguridad absolutamente desproporcionadas para su aplicación en líneas fuera de la RFIG.
Esta Proposición insta a promover la puesta en valor de las antiguas líneas en desuso que ya no pertenezcan a la RFIG para su uso como ferrocarriles históricos, una alternativa diferente a la única opción de futuro que había hasta ahora: su conversión en vía verde y, consecuentemente, el desmantelamiento de las vías e instalaciones.
Por último, la Proposición requiere que estaciones e instalaciones, consideradas Patrimonio Ferroviario Histórico, puedan ser incluidos en el Programa de Conservación del Patrimonio Histórico del Ministerio de Fomento, el conocido como “1,5 por ciento cultural”, lo que supondría una fuente de financiación excepcional para el desarrollo de los proyectos.