(02/10/2008) La red de alta velocidad en Cataluña culminó su primera fase el pasado invierno, con la puesta en servicio del tramo Camp de Tarragona-Barcelona Sants. Este primer tramo permitió la llegada de los trenes de alta velocidad desde Madrid, revolucionando desde el primer día la movilidad entre el centro y el noreste peninsular.

Si bien estos primeros tramos han tenido su clave en la movilidad de viajeros, las siguientes etapas presentan un modelo de explotación más compleja. El tramo Barcelona-Figueras se presenta como la conexión con el resto de la red europea y, al tiempo, la conexión con el corredor mediterráneo. Este corredor, en el que se intercalan una serie de grandes puertos, nace con una vocación de explotación mixta, en la cual los trenes de viajeros convivirán con trenes mercantes. En esta filosofía es donde se encaja la apuesta de la Generalitat de Cataluña para impulsar un potente centro logístico, Logis Empordá, que nace con un fuerte sesgo hacia la intermodalidad ferroviaria y con la mirada puesta en el impresionante potencial del tráfico mercante que arribe desde la inmediata frontera con Francia, situada a poco más de una veintena de kilómetros.

Primeros pasos

Logis Empordá no nace de la nada. En el mundo de la logística ferroviaria el nombre de Vilamalla tiene un cierto eco. En esta localidad gerundense, el Departamento de Polítoica Territorila y Obras Públicas construyó el año 1989 la terminal de Vilamalla, que tiene una superficie de más de 34.500 metros cuadrados, como soporte de la zona aduanera del mismo nombre. Desde entonces ha sido utilizada especialmente para el transporte ferroviario de vehículos y, en los últimos años, ha tenido en ella un fuerte protagonismo el transporte ferroviario de materiales destinados a las obras de la línea de alta velocidad en su tramo transfronterizo.

Con esta operación, se han transportado por ferrocarril 175.760 toneladas de material y se ha evitado el tránsito de más de 6.500 camiones por la carretera. Este pasado mes de febrero Cimalsa recibió de la Generalitat este centro logístico de cara a su integración en el futuro Logis Empordá. Cimalsa es la empresa pública de la Generalitat que diseña y opera una red de centros logísticos por todo el territorio catalán. Esta entidad suscribió recientemente un acuerdo con Renfe Mercancías para el uso, en exclusividad por esta operadora, de la terminal remodelada de Vilamalla durante diez años, renovable por otra década adicional. La nueva terminal, al tiempo, se rediseña para ampliar su oferta modal, configurándose a partir de ahora como una terminal intermodal de contenedores, para lo cual se ha procedido a desmontar las catenarias, las cuales impiden la operación con estos elementos logísticos.

En este mismo acuerdo se ha implicado la Autoridad Portuaria de Barcelona, que lo concibe como pieza fundamental en la estrategia de fortalecimiento del "hinterland" del puerto de Barcelona. Esta autoridad portuaria mantiene una línea de trabajo que pretende desarrollar plataformas intermodales en sus corredores ferroviarios de acceso, tanto por razones de presencia comercial como para favorecer una utilización creciente del ferrocarril y evitar la congestión viaria del recinto portuario, colapsado por la constante presencia de camiones en sus muelles y accesos, aliviando al tiempo a las zonas urbanas anejas al puerto de los problemas derivados de congestión ambiental.

Actualmente están terminándose las obras de remodelación de las tres hectáreas de la renovada terminal mercante y se espera que los primeros trenes, en régimen de pruebas, empiecen a pasar en las próximas semanas y, ya en el mes de noviembre, arranque la operación comercial plena de esta terminal intermodal. En estas obras Cimalsa ha invertido un millón de euros.

La nueva estación intermodal de Far d’Empordá

Zona que ocuparán la estación intermodal de Far y el centro logístico Logis Empordá

Pero esta renovación de Vilamalla no es sino la primera fase de un proyecto mucho más ambicioso que tiene otras dos “patas”. La primera de ellas es el propio centro logístico Logis Empordá. Situado en el paraje de Les Pedroses, está adosado tanto a la futura estación intermodal de Far d’Empordá como a la estación de Vilamalla. Para este centro logístico, cuya primera fase de urbanización ya ha concluido en el sector de Les Pedroses, se han firmado acuerdos con doce empresas para su ubicación en este recinto logístico.

Pero, en clave ferroviaria, lo más importante (tras la actuación descrita para la terminal de Vilamalla) es la construcción de la nueva estación intermodal de Far d’Empordá y sus conexiones con la red ferroviaria, ya sea la convencional o la de alta velocidad. Esta nueva estación estará situada a continuación de la terminal de Vilamalla, con la cual estará conectada con un ramal de 1,2 kilómetros en el cual se incluirá un puente sobre la carretera C-31. Esta obra, así como la construcción de la plataforma de la nueva estación, se licitarán en 2009, una vez redactado el proyecto constructivo, previéndose para su terminación una inversión de 6,2 millones de euros. 

La nueva estación tendrá una superficie de 41 hectáreas y una playa de vías de ancho mixto, ibérico y UIC. Contará además con otras instalaciones ferroviarias, área de carga y descarga, áreas para la gestión de los flujos de mercancías y otras zonas de servicio para actividades intermodales.

Conexiones con la red ferroviaria

El elemento final de todo este complejo logístico es la conexión a la red ferroviaria que, por otra parte, va a experimentar una crucial renovación en esta zona de Gerona. Así, por un lado, tenemos la actual red de ancho ibérico, la cual tiene actualmente conexión con Vilamalla, ramal que se mantiene en la futura configuración. El gran cambio ferroviario en la zona es que la continuación hacia Francia de la línea de ancho ibérico abandonará el trazado actual (por el este de Figueras) para afrontar una gran variante, en ancho mixto (con tres carriles), que contorneará el casco urbano de Figueras por su flanco occidental. Esta variante se acomodará al nuevo trazado que, por su parte, contempla en esta zona la línea de alta velocidad Barcelona-Figueras-Francia. Este nuevo diseño generará en Vilamalla-Far un nuevo triángulo de vías que aprovechará la curva que efectuará aquí la nueva configuración ferroviaria. El ramal de conexión desde Far hasta la variante de Figueres tendrá un coste de 6,2 millones de euros que serán asumidos por Cimalsa.

Así,  la red de alta velocidad penetrará en el recinto de Far por un nuevo ramal, el primer ramal de mercancías AVE de España. Este ramal tendrá un coste de 6,5 millones de euros y su adjudicación se pospone a la puesta en marcha de la línea. En total, las obras del nuevo ramal de ancho mixto UIC (accesos a Far y conexión con la variante de Figueras) elevan la inversión a 49.5 millones de euros, que sumados al total de obras ferroviarias suponen una inversión de 62,2 millones en los ramales de acceso por ferrocarril al complejo logístico, obras para las que se ha previsto un plazo de ejecución de tres años.

Accesos ferroviarios y localización del centro logístico Logis Empordá