(08/11/2017) La terminal logística ferroportuaria de Pancorbo ha recibido el primer tren de contenedores que le unirá regularmente con el Puerto de Bilbao, iniciando las operaciones intermodales en este puerto seco burgalés, proopiedad de la Autoridad Portuaria de Bilbao, pero con un modelo de gestión externalizado adjudicado a Transitia, la primera y empresa vasca, junto con Euskotren, con licencia ferroviaria y certificado de seguridad para operar en la red ferroviaria de interés general. La gestión del servicio ferroviario se le ha encargado, a su vez, a la sociedad Sibport.

Además de Transitia y Sibport, han mostrado interés en utilizar y participar en esta terminal otras empresas como Railsider y MacAndrews,  y las principales firmas instaladas ya en la zona de Pancorbo. En un principio, el tren realizará, con frecuencia semanal, el recorrido de ida y vuelta Bilbao-Pancorbo-Jundiz.

Un puerto seco estratégico

La estrategia de desarrollo del Puerto de Bilbao contempla la creación de puertos secos para facilitar la captación de tráficos acercando los servicios marítimos hacia sus clientes. Con este fin, la Autoridad Portuaria de Bilbao adquirió, en 2011, 480.000 metros cuadrados en el polígono “El Prado” de Pancorbo para el desarrollo de su terminal logística ferroportuaria y de zonas logísticas e industriales.

El polígono se encuentra estratégicamente situado, entre la N-1 y la AP-1, Vitoria-Burgos-Madrid, lindante con la estación de Pancorbo en la línea Madrid-Irún. De este modo, permite acercar a los cargadores de la zona los servicios marítimos de Bilbao, que conectan con cerca de novecientos puertos de todo el mundo.

En las obras de conexión ferroviaria y vías de servicio que se iniciaron en septiembre de 2013 y finalizaron en marzo de 2015, la Autoridad Portuaria invirtió 13,8 millones y el proyecto contó con ayuda europea, dentro del proyecto “IBUK-Corredor Intermodal”.

La terminal dispone de dos vías mango de hasta 616 metros, dos vías de recepción-expedición de longitud máxima 755 y dos vías de carga de 656 metros. El ancho de vía es el ibérico, con posibilidad de migración a ancho internacional. Está equipada con la tecnología más moderna, cuenta con un área para depósito de contenedores y, en marzo, tendrá un almacén cerrado de quinientos metros cuadrados.

En una primera fase, finalizada en enero de 2017 y en la que se invirtieron 4,5 millones de euros, se han urbanizado cerca de 60.000 metros cuadrados. El resto de la superficie se irá urbanizando por fases, de manera flexible, de acuerdo a las necesidades y al tipo de carga de los clientes interesados en ubicarse en la zona.

El polígono cuenta con tres áreas, la terminal logística ferroviaria propiamente dicha con una zona de carga y descarga de mercancía, el área logística para contenedores y mercancía general y el área logístico-industrial.

Esta nueva terminal cierra por el oeste un espacio logístico de gran densidad de instalaciones, porque a pocos kilómetros, junto a Miranda de Ebro, se está desarrollando el área logística Arasur, ligada a Miranda de Ebro y Vitoria, y, en el extremo este, Jundiz, una terminal de Adif ya consolidada ligada a a la capital vasca y el puerto de Bilbao.