(21/07/2008) En 1988, en la factoría de Caf de Beasain se llevaba a cabo una profunda transformación de la locomotora 269.604, japonesa de la serie 600, donde se le incorporó una carrocería aerodinámica a modo de prototipo. Fue la primera en lucir el color amarillo y gris oscuro corporativo que posteriormente se aplicó a todo el parque de material motor de Renfe. En esa transformación, se incluyó, además, un emblema representando un gato montés, que relacionaba la agilidad del felino con la velocidad que podía alcanzar, hasta 200 kilómetros por hora, remolcando trenes de viajeros.

En diciembre del pasado año, fue retirada del servicio y la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid gestionó su restauración con el personal del taller del depósito de Fuencarral, donde se llevó a cabo el mantenimiento durante su vida activa.

La Fundación de los Ferrocarriles Españoles acordó que la máquina debía ser preservada y puesta en valor, encomendando esta labor a la asociación madrileña. El pasado 4 de julio la “Gato montés” arribó al depósito de Fuencarral procedente de su última morada, la estación de Santander. Desde entonces, tanto el personal del depósito como miembros de la Asociación llevan a cabo la restauración de la célebre locomotora.