(27/03/2017) Si bien el balance que arrojan los resultados de las pruebas -las dinámicas con trenes se realizan por todo el trazado desde el 24 de febrero y el 20 de marzo se iniciaron las pruebas en blanco- en la evaluación de las pruebas se han detectado dos disfuncionalidades que condicionan el cumplimiento de los parámetros de calidad, disponibilidad y fiabilidad que todo sistema de transporte ferroviario debe cumplir para su óptima puesta en servicio comercial. Por este motivo, los técnicos han aconsejado ampliar el período de pruebas en blanco con respecto al calendario inicialmente previsto, que fijaba la puesta en marcha del Metro de Granada el 31 de marzo.

Las disfuncionalidades que hay que subsanar afectan a la necesaria adaptación de los diferentes modos de desplazamiento en las cuatro ciudades por los que discurre el trazado con el ferrocarril metropolitano, teniendo en cuenta que en el trazado en superficie deben coexistir en 57 intersecciones el tráfico rodado, el tránsito peatonal, y el metro ligero en superficie.

Según ha declarado el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, "hemos observado que el paso del tren por estas intersecciones, que están reguladas semafóricamente y reforzadas con el personal de señalización en estos cruces, no se efectúa aún a la velocidad comercial prevista para la primera fase de explotación comercial, que iba a arrancar el 31 de marzo, y que es de 16 km/h, incluyendo los tiempos de parada en estaciones, frente a los 12 km/h que se registran en las pruebas en blanco".

Además, el consejero ha defendido que el proceso de puesta en marcha "gradual y progresiva", en términos de horarios y frecuencia de paso adoptado para la apertura del Metropolitano de Granada y que persigue una mejor familiarización de conductores, peatones y ciclistas con el metro, "requiere aún de un mayor rodaje y práctica".

La segunda disfuncionalidad, según el consejero de Fomento, responde "al hábito que se ha generado entre algunos conductores de ocupar la plataforma del metro con el estacionamiento de vehículos privados", debido "a la inercia propia que se produce con una infraestructura que ya se había culminado, pero por la que no discurrían los trenes con la regularidad que ahora lo hacen en esta fase de pruebas en blanco". "Tenemos aún que romper esa inercia para que el metro conquiste su infraestructura y evitar así interrupciones en la circulación", ha informado.

"Lo prudente, responsable y sensato, de acuerdo al consejo de los técnicos, era prolongar esta periodo de pruebas en blanco y rodaje, al objeto de no afectar los parámetros de calidad, y evitar frustraciones entre los usuarios". Si los resultados en la evolución de las pruebas en blanco son satisfactorios, la previsión es que la puesta en servicio comercial se inicie "a mediados de mayo", manteniendo el proceso "gradual y progresivo de frecuencias, trenes y horarios ya anunciado el pasado 9 de febrero", ha concluido López.

Refuerzo de la campaña de seguridad vial

Asimismo, se reforzará y ampliará la campaña de seguridad vial que se viene desarrollando, con acciones divulgativas en trenes estacionados en paradas, así como con la labor de los metroguías, que iniciarán su función pedagógica con diferentes colectivos.

En relación a las tarifas del Metropolitano de Granada, la Junta de Andalucía defiende que la propuesta presentada es "acorde y equiparable a la de los otros dos metros operativos en Andalucía", Sevilla y Málaga, así como al modelo adoptado en los nueve consorcios de transporte de Andalucía. "No obstante, estamos en disposición de seguir dialogando con los cuatro ayuntamientos en el seno del Consorcio de Transportes Metropolitano de Granada, donde están representados, antes de la aprobación definitiva", declaró el consejero.