(08/06/2015) La nueva estrategia parte del incremento de los canales de venta alternativos a las taquillas, fundamentalmente las máquinas de autoventa, el portal de Internet de SNCB y la aplicación par teléfonos móviles que están desbancando a la venta tradicional.

Los usuarios del los Ferrocarriles Belgas compran cada mes más de un millón de títulos de transporte en máquinas autoventa, lo que ha supuesto alcanzar el 35 por ciento del total de emisión de billetes, y cuadriplicar la cifra en sólo dos años. Mientras tanto, en el mismo periodo, las taquillas convencionales han pasado de vender el 75 por ciento de los billetes al 57 por ciento.

En las grandes estaciones belgas, como Bruselas Midi o Lieja-Guillemins, donde los horarios de apertura de taquillas son muy amplios, su participación en el total de las ventas de billetes ha caído de abril de 2014 a abril de 2015, entre un 6 y un 8 por ciento en favor de las máquinas. En las estaciones pequeñas, esa tendencia ha supuesto que el personal de taquilla haya aumentado su tiempo de inactividad hasta un 60 por ciento.

Taquillas cerradas

Así, SNCB prevé cerrar progresivamente, a partir del 1 de julio, las 33 taquillas con menos actividad y dedicar al personal afectado a tareas de información al viajero y a servicios complementarios. Serán veintitrés taquillas las que cierren en 2015 y otras diez en 2016.

Además, los horarios de apertura de las taquillas menos activas, con mucho tiempo de inactividad o bajo número de transacciones, de veinticinco grandes estaciones se reducirán, sobre todo por la tarde y los fines de semana.

Desde mediados de 2013, SNCB ha venido invirtiendo en la instalación de nuevas máquinas autoventa, de modo que, en la actualidad, 532 de sus 555 estaciones disponen de al menos una máquina de venta y validación de abonos en cualquier soporte.
En este proceso, SNCB está en conversaciones con los ayuntamientos en los que se sitúan las estaciones afectadas para dar usos alternativos los espacios que queden sin explotación comercial ferroviaria.