Los Ferrocarriles Belgas, SNCB, van a reducir la variedad de su material rodante, en un proceso de estandarización que, junto con la compra y la remodelación de material, les llevará de los actuales ocho tipos de trenes automotoras y seis de locomotoras a seis de automotores y dos de locomotoras en 2023.
(26/05/2015) Este proceso de estandarización, en plena racionalización de costes de las SNCB, permitirá mejorar la calidad del servicio, mejorando la eficiencia del parque de material rodante, reduciendo los costes de formación, gestión y mantenimiento.
En quince años, el número de viajeros de los Ferrocarriles Belgas ha aumentado un 60 por ciento, a los que ha hecho frente con la compara de nuevo material como los trenes Desiro y coches de dos pisos M6.
En el futuro se mantendrá el ritmo inversor en renovación y ampliación de la flota, con la incorporación de coches de dos pisos M7, cuyo pliego de condiciones para la licitación en está en proceso de elaboración.
Paralelamente, la SNCB continúa el proceso de modernización de su flota con los automotores cuádruples MR75 en los cinco próximos años que supondrá una inversión de 174 millones de euros en los 44 trenes de la serie. Los dos primeros trenes remodelados estarán en circulación a finales de año.
Disponibilidad
Junto a la incorporación de nuevo material y las modernizaciones, SNCB se propone mejorar la disponibilidad de su parque, pasando del 80 por ciento actual, al 86 por ciento en cinco años.
Para ello será decisiva la reducción de la variedad del parque, con la eliminación de los modelos más antiguos, revisando los procesos de trabajo en los talleres de mantenimiento, que serán también modernizados, y renegociando los contratos con suministradores tomado como referencia las disponibilidad y la operatividad de los vehículos.