(30/04/2015) En Alemania, la medida está motivada por un aumento sin precedentes de los viajes de larga distancia en autobús, tras la liberalización del mercado en 2013.

Trenes más rápidos y frecuentes, que den cobertura a más destinos, son los pilares fundamentales de un plan al que DB afirma destinará 12.000 millones de euros hasta 2030. Gracias a un aumento de los servicios del 25 por ciento, DB espera atraer hasta cincuenta millones más de viajeros al año.

Entre los puntos más destacados del plan, se encuentran dos servicios ICE por hora en rutas importantes y el relanzamiento de los servicios IC usando 120 trenes de dos pisos, que llegarán a casi todas las ciudades de Alemania con una población de más de cien mil habitantes.

Cambios en la estructura de tarifas

La finalización de tramos de nuevo trazado entre Nuremberg y Berlín reducirá los tiempos de viaje Múnich-Berlín a menos de cuatro horas a partir de 2018.Los primeros trenes 130 ICx entrarán en servicio a finales de 2017. Cuando se haya completado su entrega, DB afirma que tendrá 360 trenes que ofrezcan el estándar ICE en cuanto a acomodación y servicio se refiere.

Estos cambios se reflejarán en la estructura de tarifas con la implantación de la tarjeta Bahn, válida para tres meses, la reserva gratuita de asientos en primera clase y turista, disponibilidad en el mismo día para billetes Sparpreis y libertad para utilizar los servicios IC con billetes de cercanías en ciertas rutas. Tanto los servicios ICE como IC ofrecerán a los viajeros wifi gratuito en las dos clases.

Costes de infraestructrura

Por otra parte, en Francia, la situación financiera del TGV ha sufrido un empeoramiento desde que comenzó la crisis económica, con márgenes de explotación que cayeron del 29 por ciento en 2008 al 10,4 por ciento en 2014. Al mismo tiempo, los costes de infraestructura han subido de 1.300 millones de euros en 2008 a 2.100 millones en 2014, y está previsto que alcancen los 3.000 millones en 2020, mientras que la competencia por parte de las líneas aéreas de bajo coste y los coches compartidos se ha intensificado.

El pasado 11 de marzo, la nueva presidenta de SNCF Viajes, Rachel Picard, anunció una serie de medidas que se pondrán en marcha los próximos dos años con el objetivo de que el TGV recupere su rentabilidad. El plan tiene tres pilares fundamentales: Mejorar la calidad del viaje; ofrecer tarifas reducidas; y, reducir costes y reforzar los márgenes de explotación.

En un intento de corregir la percepción de que el TGV es un producto de precio alto, SNCF ha aumentado la proporción de billetes de bajo precio, que pasarán de un 15,9 por ciento en 2013 al 18,5 por ciento, poniéndose como objetivo que las ventas totales de billetes de este tipo alcance el 20-25 por ciento. Como parte de esta estrategia, el concepto Ouigo, de bajas tarifas, y que tanto éxito ha cosechado, se extenderá con nuevos servicios desde las estaciones Roissy Charles-de-Gaulle y Massy, cerca de París, a Nantes a partir del año que viene, y a Burdeos a partir de 2017. SNCF también está valorando la posibilidad de introducir servicios Ouigo desde el área de París al norte y este de Francia en 2020.

Descuentos para tarjetas de fidelidad

SNCF ofrece ofertas de última hora para los poseedores de tarjetas de fidelidad, con descuentos del 40-50 por ciento en viajes reservados hasta cuatro días antes de la salida y hasta cuatro viajeros. En los dos meses, se ofrecerán alrededor de 600.000 billetes con descuento con esta filosofía.

En mayo, también se lanzará un plan de billetes asequibles para pequeñas empresas, y este año también se introducirán otros grupos de ofertas. SNCF afirma que en 2016 se propone introducir una estructura más clara de precios para servicios TGV, y una revisión del modelo de gestión.

Junto con las medidas encaminadas a generar ingresos, SNCF también tienen intención de reducir los costes de explotación del TGV hasta en ochenta millones de euros, a través de una mejora en la utilización de los trenes, aumento de la capacidad de asientos y aumento de las ventas online.