(09/03/2015) La venta se ha realizado por un importe de unos 808 millones de euros. Eurostar también ha acordado amortizar la acción preferente por valor de 237 millones una vez haya finalizado la venta, lo que aumentará el valor total de la venta a unos 1.045 millones de euros.

Se prevé que el cierre del acuerdo se produzca en el primer trimestre del año. Sin embargo, la venta está supeditada a la aprobación de los órganos regulatorios y a que los otros dos accionistas de Eurostar, los Ferrocarriles Nacionales Franceses (SNCF), que poseen un 55 por ciento de participación y los Ferrocarriles Nacionales Belgas (SNCF), con el restante 5 por ciento, no ejerzan su opción de compra de la participación del 40 por ciento, con un recargo del 15 por ciento sobre el precio de venta de 808 millones de euros.

Cuando el Gobierno británico convocó el concurso para vender su participación en Eurostar, el pasado mes de octubre, su participación tenía un valor de 448 millones de euros. UBS actuó como consejero del Gobierno en la venta.

Controvertida venta de activos

Patina Rail está formada por Caisse de Dépôt et Placement du Québec (CDPQ), inversor institucional canadiense que maneja treinta y tres fondos de pensiones y planes de seguros, y la compañía británica Hermes Infraestructure, que maneja fondos por valor de unos 4.142 millones de euros. CDPQ tendrá una participación del 30 por ciento en Eurostar, y Hermes, del 10 por ciento.

La venta forma parte del controvertido plan del Gobierno británico de vender más de 27.000 millones de euros en activos entre 2014 y 2020 para reducir la deuda nacional, que supone un 75 por ciento del PIB del país.

Eurostar gestiona servicios de alta velocidad, principalmente entre Londres, París y Bruselas. En 2014, registró un aumento de tráficos del 3 por ciento (10,4 millones de viajeros) y un incremento del 20 por ciento en los beneficios de explotación (55 millones de euros).