El pasado 3 de diciembre, los presidentes de Irán, Turkmenistán y Kazajistán asistieron a una ceremonia en Etrek, en la frontera entre Irán y Turkmenistán, para celebrar la conclusión del tramo final de 32 kilómetros de un ferrocarril norte-sur, de 914 kilómetros, que conecta los tres países, al este del mar Caspio.
Los presidentes de los tres países en la ceremonia inaugural. |
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(09/12/2014) En 2007, los presidentes de los tres países firmaron un acuerdo y las obras empezaron en 2009. El tramo de 146 kilómetros de la línea entre Uzen (Kazajistán) y la frontera de Turkmenistán, cerca de Bolasnak, fue el primer tramo de la línea que se completó (2012), mientras que los 82 kilómetros del tramo iraní, entre Gorgan y la frontera, en Incheh Borun, se abrieron el año pasado. La línea tiene un ancho de vía de 1.520 milímetros hasta Etrek; por el contrario, el tramo iraní es de ancho estándar.
Salida al mar
El tramo turcomano de la ruta sufrió varios retrasos, y el Gobierno canceló su contrato con Pars Energy, hasta que se hizo público que el tramo de la línea que estaba construyendo la empresa iraní no se concluiría en la fecha que estipulaba el contrato, diciembre de 2012.
Se prevé que la línea transporte inicialmente cinco millones de toneladas de mercancías al año, cifra que se elevará a entre diexz y doce millones de toneladas anuales a largo plazo.
El corredor norte-sur ofrecerá a Kazajistán y Turkmenistán acceso al golfo Pérsico y al océano, por lo que se prevé que los países de Asia central aumenten sus intercambios comerciales con Oriente Medio y el sur y sudeste de Asia.