(21/10/2014) Más allá de los plazos, que no se cumplirán, y de las restricciones presupuestarias, los responsables de Ferrmed quieren enumerar los problemas de carácter técnico que van a dificultar los trabajos de ejecución en los próximos cuatro o cinco años, que plasmarán en un informe. “Estamos analizando estos problemas, algunos de los cuales nadie ha incluido en ningún documento, para ayudar a planificar la ejecución del tercer hilo de manera óptima”, explica Joan Amorós, presidente de Ferrmed.

Amorós ha anunciado que en breve enviarán un avance de este informe, acotado al tramo entre Almería y Lyon, a la ministra de Fomento, Ana Pastor. “Queremos analizar la situación desde el punto de vista de la sociedad civil, de los sectores productivos que cargarán los trenes y de los especialistas que estamos en Ferrmed, que también somos sociedad civil. Este informe se hará llegar a la Comisión Europea, que dispondrá así de otras fuentes de información”, ha declarado el presidente.

Entre Lyon y Almería

Entre los problemas técnicos que se están detectando se encuentran los referentes a la operación, la gestión, el flujo de tráficos, los gálibos, la señalización, la necesidad de desdoblar líneas o el ancho internacional. Cada tramo entre Lyon y Almería será analizado en tribunas de ciudades adheridas a la asociación EU Ceorenet Cities Platform. La primera tribuna se celebrará en Barcelona el próximo mes de enero, momento en que se presentará el informe que prepara Ferrmed.

En la reunión también estaba representado el grupo de trabajo de productos agroalimentarios de Ferrmed que se creó hace un año y agrupa a los diferentes actores del sector: empresas productoras, operadores logísticos, cámaras de comercio, puertos, etcétra de todo el arco mediterráneo. Según los cálculos de este grupo, solo el sector hortofrutícola produce cada día mercancías que podrían llenar alrededor de cien trenes con destino a Europa. Actualmente, de ese transporte se encargan 3.500 camiones.

Toda la producción agroalimentaria española que se exporta a Europa viaja por carretera. El grupo quiere averiguar qué parte de este tráfico se podría trasvasar al ferrocarril y cuántos trenes diarios se podrían fletar. Para ello, tiene previsto realizar en los próximos meses un estudio que contemplaría fletar trenes de prueba para hacer el recorrido por el trazado, con objeto de detectar cuellos de botella y puntos de retención.

Para hacer esa prueba es imprescindible disponer de ancho internacional, puesto que en el corredor mediterráneo aún no se dispone del mismo en todo su recorrido.