Retomar el transporte ferroviario de pasajeros con la construcción de tres trenes interurbanos (México - Toluca, México - Querétaro y Transpeninsular) y contar con un transporte urbano sostenible en el 47 por ciento de las zonas metropolitanas del país son algunos de los objetivos que se propone el Programa Nacional de Infraestructura 2014 – 2018 de México. Véase plan completo
(18/06/2014) La infraestructura ferroviaria está constituida por 26.727 kilómetros de vías, de los cuales 20.722 forman parte de las vías troncales y sus ramales. En su mayoría concesionada, 4.450 kilómetros de la red son vías secundarias, y 1.555, privadas.
Si bien, de acuerdo con las cifras de la OCDE para 2014, el servicio ferroviario en México ha mejorado significativamente desde 1995 en cuanto a calidad de gestión, material rodante, productividad de capital y de trabajo así como en el aumento de niveles de tráfico y cuotas de mercado, la infraestructura ferroviaria requiere ser fortalecida y expandida en algunos aspectos:
1. A pesar de disponer de capacidad para una velocidad de al menos 50 km/h, la velocidad ponderada del sistema ferroviario de carga se reduce a 28 km/h debido, en parte, a la falta de variantes en algunas zonas urbanas.
2. La red no permite operar trenes de doble altura en corredores clave como San Luis Potosí-Altamira.
3. Existe oportunidad de mejorar las conexiones existentes de la red ferroviaria de las Administraciones Portuarias Integrales de carga para facilitar e incrementar el tráfico de contenedores.
4. La infraestructura ferroviaria no ha sido complementada con una buena señalización, lo que ha contribuido a que los accidentes hayan crecido en un 83 por ciento desde 2007.
5. Según proyecciones de demanda, ésta derivaría en la saturación, en al menos un tramo, en nueve corredores ferroviarios hacia el año 2018.
Pérdidas económicas
Debido a la generación de ciudades cada vez más dispersas, no se han podido desarrollar sistemas de transporte público de alta calidad, aunque es el más utilizado en las principales ciudades del país. Las pérdidas económicas en el país por este problema se estiman en once millones de euros anuales. Por lo tanto, la movilidad de pasajeros en transporte masivo urbano, así como trenes ligeros y metros, representa un área de oportunidad para dar solución al problema y mejorar la calidad de vida , con traslados más seguros, rápidos y de bajo impacto ambiental.
De la misma manera, existen oportunidades con la implantación de sistemas de transporte interurbano de pasajeros, pues actualmente México sólo cuenta con el Tren Suburbano en la Zona Metropolitana del Valle de México. Para lograr una movilidad de pasajeros moderna en el país, el sector responderá a la necesidad de desahogar el tránsito entre urbes, retomando el transporte ferroviario y fomentando sistemas de transporte masivo que generen desplazamientos más rápidos y seguros.
Tres trenes interurbanos
Una de las prioridades es el transporte ferroviario de pasajeros con la construcción de tres trenes interurbanos (México - Toluca, México - Querétaro y Transpeninsular) para elevar la calidad de vida de la población.
El plan también incluye importantes actuaciones en materia de logística, como la construcción de la variante de Celaya, que comenzó en 2012 y finalizará en 2015. Permitirá el traslado a una velocidad mayor y contará con espacio suficiente para las maniobras de carga y descarga de mercancías en el principal eje de vía ferroviaria de México.
Otra importante obra es el tramo corto del ferrocarril Aguascalientes - Guadalajara que forma parte de los corredores ferroviarios Manzanillo - Tampico y Manzanillo - Nuevo Laredo, y tendrá una longitud de 188,1 kilómetros. Es fundamental para la movilización de carga entre el Golfo y el Pacífico y hacia Estados Unidos, y generará costes y tiempos de traslado más competitivos. Su período de ejecución está previsto entre 2015 y 2017.