(11/02/2014) La inversión central del programa, 2.300 millones de dólares, irá a la red troncal y ejes de negocio vinculados. Por otro lado, se gastarán 1.600 millones de dólares en locomotoras y vagones, además de algunos equipos.  En infraestructura se destinarán otros dosceintos millones de dólares para equipos de control de tráfico y novecientos más para terminales, líneas y proyectos de expansión intermodal.  

Según informa Railway Journal, el eje de las inversiones en la vía persigue aumentar la capacidad de transporte, para poder dar acceso a un incremento de transportes agrícolas. Igualmente, se esperan alzas en transporte intermodal y del sector de la automoción. En las terminales las inversiones van encaminadas  a mejorar la productividad y gestionar de manera más rápida los vagones.

Territorialmente, algo más de novecientos millones de dólares se asignan a la expansión y mantenimiento del Corredor Norte de Chicago a través de Iowa, Dakota del Norte y del Sur y Montana, para llegar a los puertos de Oregon, Washington y Columbia Británica. Con estas inversiones se mejorarán las condiciones de servicio para todos sus clientes, incluida la operadora de viajeros pública Amtrak.

BNSF es responsable de más de 50 por ciento del crecimiento registrado por el sector industria ferroviario norteamericano en 2013. Así, creció un 8 por ciento en el tráfico intermodal nacional, un 11 por ciento en el transporte de crudo petrolífero y un 3 por ciento en los volúmenes de carbón, y especialmente en el final del año en productos agrícolas.