El pasado 13 de diciembre, la filial checa de Arriva, Arriva Vlaky, dejó de gestionar el servicio de cercanías entre Praga Masarykovo y Kralupy nad Vltavou, justo tres meses después de comenzar a operar los servicios.
(09/01/2014) Arriva Vlaky empezó a gestionar, a iniciativa propia, los servicios el 23 de septiembre de 2013 y asumió todo el riesgo financiero del servicio, con el objetivo de convencer a la autoridad del transporte de Praga, PID, de que el servicio era viable. Sin embargo, el número de viajeros era muy bajo y la falta de apoyo financiero implicó unas pérdidas demasiado grandes para que Arriva pudiera sostenerlas.
Arriva tenía ocho servicios diarios de ida y vuelta en la línea indicada, de veintisiete kilómetros, y ofrecía una frecuencia regular cada dos horas. Para el servicio, se utilizaba un automotor diesel de las serie 628, formado por dos coches, perteneciente a la compañía matriz de Arriva, DB, equipado con wi fi.
El director de Arriva Vlaky, Jaroslav Richter, ha sido relevado de su puesto. Pese al fracaso del servicio de cercanías de Praga, Arriva Vlaky aún tiene intención de continuar con el desarrollo de su negocio ferroviario en la República Checa.