Durante un debate celebrado en el Parlamento holandés el pasado 4 de noviembre, el ministro de Economía, Jeroen Dijsselbloem, reveló que las pérdidas en que han incurrido los Ferrocarriles Holandeses (NS) por el fracaso del servicio ferroviario Fyra se elevan a 221 millones de euros, y podrían alcanzar los 465 millones cuando se tengan en cuenta todos los costes legales y la cancelación del pedido de los trenes Ansaldobreda V250.
(06/11/2013) Se teme que el impacto financiero afecte al programa de inversiones de NS y, probablemente, conduzca a la cancelación del dividendo de la compañía al Estado holandés. El Gobierno había previamente diagnosticado un dividendo de 119 millones de euros para 2013, pero, Dijsselbloem afirma que cree que no se producirá pago alguno este año.
En años anteriores, estos pagos se asignaban al programa ferroviario del Fondo de Infraestructuras estatal, que proporciona inversión para proyectos de infraestructura nacionales y mantenimiento. En ausencia de un dividendo por parte de NS, el Estado cubrirá el pago de 119 millones de euros con el Fondo de Infraestructuras.
Thalys y Eurostar, a cargo de la alta velocidad
Según el derecho civil holandés, NS es una empresa pública, con el cien por cien de sus acciones propiedad del Estado. El ministerio de Economía es el accionista oficial, mientras que el ministerio de Infraestructuras es el homólogo de NS en lo que se refiere a concesiones de explotación y ejecución de política de transportes.
La retirada de los servicios Fyra y la salida de NS del negocio de la alta velocidad significa que todos los servicios ferroviarios de la línea de alta velocidad Sur serán gestionados por Thalys y Eurostar a partir de 2016.