Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Metro de Madrid ahorrará más de tres millones de euros anuales con una nueva técnica de ventilación

Portada:  Noticia de actualidad


Sistema conocido como “free-cooling” o enfriamiento gratuito

Metro de Madrid ha implantado un nuevo sistema de ventilación que permitirá ahorrar más de tres millones de euros al año reprogramando el programa informático que controla los novecientos ventiladores que están distribuidos por túneles y estaciones.


(07/06/2013) El sistema, denominado “free-cooling” o enfriamiento gratuito, mejora la eficiencia energética mediante la reprogramación del programa informático de los sistemas de ventilación, para que discrimine según épocas, horarios y tarifas, y estaciones y túneles para elegir el intercambio de calor más favorable y por tanto el menor consumo energético.

vspace=10
 

Adicionalmente a ese ahorro de energía, el sistema genera una reducción de incidencias y costes de mantenimiento de equipos y un aumento de su vida útil, y mejora la calidad del aire en la red.

Esta medida se engloba en el Plan de Optimización de Recursos de Metro de Madrid que permitirá, en lo que se refiere concretamente a su factura energética, un ahorro anual de doce millones de euros (Ver nº 572 de la versión impresa de Vía Libre).

Climatización en la red

Los equipos de aire acondicionado en los trenes de Metro de Madrid han recalentado los túneles de la red, unos tres grados en los últimos años, sin que las temperaturas invernales lleguen a enfriarlos completamente en el invierno.

En verano, con el aire caliente en los túneles, los trenes consumen todavía más energía para refrigerar, y se agrava el problema. Así, la temperatura de estaciones y túneles, es decisiva para el consumo de energía necesario para conseguir la temperatura de confort en el interior de los trenes.

Salto térmico

El sistema funcionaba hasta ahora según dos periodos estacionales, invierno y verano, sin contemplar las variaciones térmicas estacionales o diarias. El enfriamiento gratuito aprovecha el salto térmico entre el exterior y el interior de la red, las tarifas eléctricas más económicas y la acumulación de energía geotérmica del terreno, con una estrategia que permite ventilar cuando el salto térmico entre interior y exterior es máximo y cuando el coste energético es menor, lo que generalmente ocurre en horario nocturno.

El sistema discrimina tres periodos climáticos, invierno, entretiempo y verano, en función de los cuales, la ventilación funciona buscando el salto térmico más favorable para introducir frío en los túneles.

Metro de Madrid calcula que por cada kilowatio gastado en ventilación para bajar un grado de la temperatura de los túneles, ahorra 1,7 kilowatios en climatización de trenes, a lo que hay que añadir la favorable diferencia de tarifas entre la hora de ventilación del túnel y la de climatización del tren.