(03/06/2013) En la actualidad, se están estudiando tres corredores, que discurren entre la capital, Moscú, Kazan, San Petersburgo y Adler, pasando por Rostov-na-Donu.

La futura línea reduciría el tiempo de viaje Moscú-Kazan en más de trece horas, para situarse en tres horas y media, mientras que el tiempo de viaje Nizhny Novgorod-Kazan pasaría de diez horas 32 minutos a una hora 37 minutos.

El coste de la línea se calcula en unos 22.000 millones de euros. Yakunin afirmó que la experiencia internacional confirma que la forma más efectiva de acometer el proyecto sería a través de una alianza público-privada, en la que el Estado aportaría el 70 por ciento y el sector privado, el 30 por ciento.

Mano de obra cualificada

Entre los recursos económicos que podría utilizarse para financiar el proyecto destacan los fondos de pensiones, el Fondo de Inversión Directa del Estado Ruso, el Fondo de Riqueza Nacional Rusa del Ministerio de Finanzas y bonos de infraestructuras.

Yakunin afirmó que los proyectos de alta velocidad requerirían una mano de obra cualificada y equipamientos complejos y, por lo tanto, habría necesidad de desarrollar las infraestructuras nacionales y las capacidades del material rodante.

Como primer paso, se creará un grupo de trabajo que establecerá las líneas que se desarrollarán, definirá las estrategias financieras y de ejecución y asignará fondos para realizar estudios de viabilidad, para los cuales se pedirá el apoyo de los gobiernos regionales.

Localización del tramo. Edición Vía Libre