El pasado 11 de mayo, el presidente Gurbanguly Berdimuhamedov, de Turkmenistán, y su homólogo Nursultan Nazarbayev, de Kazajistán, se fotografiaron con sendas llaves inglesas de oro para ajustar los últimos pernos que completarán un enlace ferroviario entre los dos países.
(21/05/2013)
Construida por el ferrocarril nacional kazajo, KTZ, y contratistas locales, con un coste cercano a los 332 millones de euros, la línea, de 146 kilómetros de longitud, discurre entre Uzen en Kazajistán, hasta las instalaciones de la frontera kazaja, en Bolashak; luego cruza la frontera, hasta llegar a Serhetyaka, en Turkmenistán.
El proyecto fue aprobado por los dos gobiernos en octubre de 2007, y su construcción comenzó oficialmente el 9 de septiembre de 2009. Se prevé que los tráficos principales estén formados por productos petrolíferos y cereales de Kazajistán.
Corredor Kazajstán-Turkmenistán-Irán
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Línea tortuosa
La nueva línea sustituye a una tortuosa ruta a través de Uzbekistán. Forma la primera fase de un corredor Norte-Sur, cuyo coste se eleva a 1.080 millones de euros, que enlaza Kazajistán, Turkmenistán e Irán, y que está a punto de concluirse. Desde Serhetyaka, la línea Norte-Sur, con un ancho de vía de 1.520 milímetros, discurrirá a lo largo de 470 kilómetros a través de Gyzylgaya, Bereket y Etrek, hasta la frontera iraní, donde ese ancho de vía no tendrá continuidad.
En Irán, está casi a punto de concluirse una línea de ancho estándar, de setenta kilómetros de longitud, desde la frontera a Gorgon, en la red ferroviaria existente.
El corredor Norte-Sur proporcionará a Kazajistán y Turkmenistán un acceso directo al Golfo Pérsico y al océano, por lo que los países del centro de Asia confían en conseguir un aumento del comercio con Oriente Medio, el sur y el sureste de Asia.