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Enviar por emailEl principal cliente de la Autopista Ferroviaria Francia-Luxemburgo, operada por Lorry Rail, ha celebrado estos días que su principal cliente, el transportista Ewals Cargo Care (ECC) ha embarcado en los vagones Modhalor de esta autopista ferroviaria internacional su caja numero 15.000. Las previsiones van a un sensible incremento, con otros 10.000 remolques más llevados sólo este año y conectar con barcos de SSS desde el puerto de Barcelona a Italia y Marruecos
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Camiones embarcados a bordo de un tren de la autopista ferroviaria
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(07/03/2013) La apuesta intermodal que supone la autopista ferroviaria Francia-Luxemburgo, desde el lado norte de la frontera hispanogala (en Le Boulou, junto a La Jonquera) hasta la estación luxemburguesa de Bettembourg, ha tenido un hito especial estos días. El transportista ECC, que es el principal cliente de estos trenes y ha subido a uno de sus convoyes el remolque 15.000, apuesta decididamente por la intermodalidad y la sostenibilidad, ya que el 90 por ciento de sus camiones son encaminados en las largas distancias por las autopistas ferroviarias o transporte marítimo de corta distancia, SSS, el cabotaje intramediterráneo.
El paso de este camión ha querido ser solemnizado por los promotores del proyecto, que han mandado a su estación de Le Boulou a sus directivos y han rotulado un camión especialmente para este evento. ECC viene usando los trenes de Lorry Rail desde finales de 2009.
Ya el primer año ECC cargó en torno a mil remolques en los trenes, 6.000 el segundo año y unos 8.500 en el pasado año. La progresión se mantendrá este año, en el que se espera subir al tren otros 10.000 cajas. Estas cifras estima ECC que ascenderán una vez se abra la futura Autopista Ferroviaria Atlántica, cuya prevista apertura se data el próximo año 2014 entre Bayona (cerca de Irún) y Lille, en el extremo noroccidental francés.
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El camión especialmente decorado para celebrar el evento, junto a directivos de ECC y Lorry Rail. |
La opción de ECC por el tren se basa, por un lado, en criterios de fiabilidad, rapidez y agilidad. Los cuatro trenes que surcan la autopista cada día cubren los 1.050 kilómetros en quince horas. Este recorte de tiempos se acompaña de un ahorro de costes, dada la ausencia de pagos de combustible, peajes, ni los costes laborales de los conductores. En todo caso, ECC manifiesta que su bajada al tren tiene mucho que ver con criterios ambientales, ya que las emisiones de dióxido de carbono de un transporte equivalente por carretera son cinco veces más altas.
El hecho de que la red francesa permita convoyes de 850 metros supone que cada tren de la autopista ferroviaria transporte hasta 48 remolques, con una carga total de 2.400 toneladas, cuyas emisiones son ahorradas al ser remolcados por una locomotora eléctrica. En 2012 esta empresa acreditó el ahorro en la emisión de 7.599.900 kilogramos de dióxido de carbono aproximadamente gracias al uso del tren.
ECC trasporta en sus camiones (y, lógicamente, en los trenes) cargas de empresas vinculadas a los sectores del automóvil, alimentación y papeleras. Estos suelen ligar en sus rutas destinos del corredor mediterráneo español y el País Vasco hacia Alemania, los nórdicos de Suecia y Finlandia, el Reino Unido y los tres del Benelux.
Ver artículo de Lorenzo Jaro sobre las autopistas ferroviarias en "360 revista de alta velocidad"