(08/02/2013)  La primera fase, que comprende siete estaciones y cuya construcción comenzó en 2007, conecta Bignami y Zara. A finales de año, se abrirá una ampliación a Garibaldi, con una estación intermedia en Isola, lo que añadirá 1,9 kilómetros a los 4,1 ahora operativos. En Garibaldi también habrá un punto de intercambio con la línea M2, y otro más con la línea M3 en Zara.

El tiempo de viaje entre Bignami y Zara es de ocho minutos. Inicialmente, los trenes discurrirán con una frecuencia de seis minutos, desde las 6.00 a las 22.00 horas, mientras se concluye la extensión a Garibaldi. Una vez se inaugure ésta, las frecuencias aumentarán al doble.

En octubre de 2015, se inaugurará otra ampliación de siete kilómetros y diez estaciones, hasta el estadio de San Siro, a tiempo para la Expo 2015.

Los trenes sin conductor, construidos por Ansaldobreda, son más pequeños y cortos que los de las otras tres líneas del metro. Cada unidad tiene capacidad para 536 viajeros, lo que da una capacidad de 5.000 viajeros/hora en cada dirección.

La línea está siendo construida y explotada por Metro 5 un consorcio formado por Astaldi, Ansaldo STS, Ansaldobreda y el operador de transporte público de Milán, ATM.

Reparaciones más comunes

Los trenes son los mismos que ya se utilizan en el metro de Copenhague (Dinamarca), la Universidad Princesa Nora Bint Abdul Rahman, de Arabia Saudí, el metrobús de Brescia (Italia), el metro de Tesalónica (Grecia), la línea C del metro de Roma y la línea Amarilla del sistema de transporte urbano rápido de Taipei. El primero que se inauguró de todos ellos es el de Copenhague, en 2002.

Los sistemas son controlados por un sistema informatizado totalmente automático, ubicado en el centro de mantenimiento y control.  Las reparaciones más comunes de este tipo de trenes suele ser el pulido de las ruedas. Otras reparaciones más complicadas son la sustitución de componentes completos, en cuyo caso se envían directamente al fabricante.