Todos los trenes internacionales Fyra entre Amsterdam y Bruselas (ver noticia) fueron suspendidos el pasado 17 de enero, tras retirar el organismo belga responsable de la seguridad, DVIS, el permiso de circulación de las unidades de viajeros V250, fabricadas por Ansaldobreda. Tres de las nueve unidades entregadas hasta ahora han resultado dañadas por una acumulación de hielo y nieve bajo los vehículos. (Ver video)
(23/01/2013) En lugar de volver a poner en circulación trenes convencionales por la ruta de Roosendal, utilizada por el servicio intercity Benelux hasta el pasado 9 de diciembre, NS Hispeed, empresa ferroviaria operadora neerlandesa, cambió a los pasajeros a su servicio nacional Fyra, arrastrado por locomotoras, entre Amsterdam y Breda, con un autobús lanzadera hasta Amberes, para conectar con los trenes de la compañía belga, SNCB, con destino a Bruselas.
El pasado 19 de enero, Ansaldobreda emitió una disculpa formal por los problemas de las unidades V250, que, según afirmó, “parecen estar relacionados con una acumulación indebida, debajo de los vehículos, de gran cantidad de nieve, que se ha convertido en hielo, y ha dañado algunas partes de la estructura”. Sin embargo, insistió: “Estos problemas nunca han afectado a la seguridad de los viajeros”.
Problemas indetectables
Ansaldobreda ha asegurado que estos problemas no surgieron durante las extensas pruebas a las que fueron sometidas las unidades en Velim (República Checa), la cámara climática Arsenal, en Viena, o en Holanda, y ha afirmado que está comprometida al máximo para resolver esta situación imprevista. La empresa fabricante ha enviado de forma inmediata un equipo de cuarenta personas para realizar “investigaciones en profundidad” y “encontrar la solución correcta”, enviando a treinta de ellos a Holanda.
Mientras tanto, NS, la empresa operadora estatal neerlandesa, ha paralizado el pedido de las siete unidades restantes, y SNCB ha hecho lo propio con las tres que había encargado.
El operador belga celebró una reunión de urgencia el 21 de enero para estudiar su posición, amenazando con romper el contrato si Ansaldobreda no resuelve los problemas en un plazo de tres meses.
En busca de soluciones provisionales
Las dos compañías ferroviarias han insistido en que sólo volverán a poner las unidades V250 en servicio una vez que ellos estén seguros de que funcionan de forma fiable. Incluso antes de producirse los problemas con la nieve y el hielo, sólo la mitad de los servicios llegaban dentro del margen de puntualidad de cinco minutos, aunque esto mejoró hasta el 71 por ciento tras cambiar el régimen de mantenimiento.
Según el director de NS Hispeed, Jan-Willem Siebers, las unidades multisistema han estado teniendo “fallos electrónicos en las comunicaciones” entre tren e infraestructura, lo que ha llevado a la aplicación del frenado de emergencia.
Dado que es improbable que los trenes V250 retornen al servicio durante algunos meses, los operadores están buscando ahora opciones para implantar un servicio provisional. SNCB ya ha anunciado planes para establecer servicios extra a Roosendal. La comisión de Infraestructuras del Parlamento belga y el Parlamento neerlandés han pedido una reunión conjunta de SNCB, NS y NS Hispeed para discutir la situación.