Metro de Madrid ha publicado recientemente la licitación del contrato para reforzar el servicio de vigilancia con perros que evita actos vandálicos en los depósitos y cocheras del metropolitano, por importe de 5,2 millones de euros. El dispositivo estará compuesto por cuarenta equipos que se integrarán en la seguridad de estos trece recintos del suburbano.
(23/09/2025)
El contrato para el refuerzo de la vigilancia con perros en dichos espacios, claves para el normal funcionamiento de la red al albergar labores de mantenimiento, almacenamiento o limpieza de los trenes, incrementa las horas de prestación respecto al anterior y permite adaptar su distribución en función de las necesidades. Tendrá una duración de dos años y su adjudicación se llevará a cabo en los próximos meses.
La principal función de este servicio es impedir la intrusión de extraños en en los depósitos y cocheras del metro madrileño. Para ello, los perros están entrenados para la detección preventiva de presencias no autorizadas y no alteran el habitual desempeño de los empleados de suburbano.
Este tipo de actuaciones, que comenzaron a utilizarse en Metro de Madrid en 2021, resultan especialmente eficaces en grandes infraestructuras y constituyen un complemento idóneo a los medios de seguridad técnicos y humanos ya existentes, disuadiendo y permitiendo identificar y neutralizar de forma temprana.
Plan de refuerzo de la vigilancia y seguridad
Estas tareas son complementarias a otras que realizan los efectivos que trabajan en los depósitos y que se encargan de la supervisión de los circuitos de videovigilancia y del control de accesos, entre otras funciones. Además, desde hace unos meses, se les ha dotado de espráis de defensa personal, con el objetivo de aumentar las herramientas que tienen a su disposición estos profesionales.
Todas las acciones están enmarcadas en un plan más amplio puesto en marcha Metro de Madrid a finales de 2024, cuando se renovó el contrato para la prestación de estos servicios en los recintos, espacios estratégicos y expositivos que forman parte del patrimonio de la empresa pública, con una inversión cercana a los 61 millones de euros durante cuatro años. La implantación de los espráis está contemplada únicamente en el apartado destinado a los depósitos y cocheras.