Transports Metropolitans de Barcelona, TMB, y el Servicio de Arqueología de Barcelona-Instituto de Cultura de Barcelona (SAB-ICUB) han finalizado la restauración del conjunto de seis paneles conocido como La rotonda de los transportes situado en las paredes del intercambiador de metro y FGC bajo la plaza Catalunya. La actuación se enmarca en las actividades conmemorativas del centenario del Metro de Barcelona.
(09/06/2025)
Los trabajos, que finalizaron el pasado viernes, permiten que esta colección de seis paneles dedicados a los medios de transporte vuelva a lucir su mejor cara . La intervención, impulsada por TMB y el Servicio de Arqueología de Barcelona-Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB ), se ha realizado en tres fases: los primeros trabajos de conservación del espacio , la restauración, limpieza y adecuación de todo el conjunto mural y un plan de mantenimiento a futuro .
En este proyecto también ha intervenido la Escuela Massana de la que surgieron los autores originales de este mural en 1969, y alumnos de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Cataluña (ESCRBCC) , que se han encargado de las tareas directas sobre el mural. Alrededor del mural también se ha trabajado en trabajos de pulido del pavimento y las paredes , así como en la iluminación y en la limpieza del salomón o lámpara central que preside el espacio.
Estudio histórico previo a los trabajos
La rotonda de los transportes es un conjunto de seis paneles situados sobre las paredes del intercambiador entre las estaciones de Metro y Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC) , ubicado bajo la plaza de Catalunya y con acceso directo desde la Rambla.
Los paneles están realizados con piezas de gres cerámico esmaltado y sin esmaltar de forma cuadrangular. Los paneles miden 215 centímetros y cuentan con una anchura variable que oscila entre 65 y 650 centímetros. La temática gira en torno a los medios de transporte y se ven representados vehículos de diversas tipologías y cronologías . Cada uno va acompañado de un nombre y fecha que indican el inventor o el nombre del medio de transporte y el año en que aparece. El mural está firmado por la Escola Massana (EM) y aunque en la obra no consta la fecha, las primeras investigaciones muestran que estaba colocado en marzo de 1969 , momento de la inauguración de la ampliación de los andenes de la estación Catalunya de la línea L3.
La obra fue restaurada en 2003 , momento en el que la EM fabricó y restituyó trece piezas –reproduciendo la decoración– que hoy se identifican como ligeramente más pequeñas y de tonalidades distintas.
Trabajos sobre el mural
Una primera inspección sobre el mural por parte de los técnicos del Servicio de Arqueología de Barcelona-Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB), permitió establecer que el mural se encontraba en un estado de conservación malo. La principal alteración consistía en la pérdida de un total de 63 piezas de cerámica y el inminente riesgo de pérdidas suplementarias, por caída o vandalismo. A partir de aquí se realizó una documentación exhaustiva mediante fotogrametría y un reportaje fotográfico . También se realizó una búsqueda histórica de intervenciones previas sobre el mural y una definición esmerada del estado de conservación incluyendo el mapeado y las causas de las alteraciones.
Las labores se iniciaron con la limpieza del mural, incluyendo la eliminación de los elementos ajenos que se acordó retirar. La Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Cataluña (ESCRBCC) también ha participado con seis estudiantes de las especialidades de arqueología y escultura en prácticas, que han trabajado bajo la tutoría del Servicio de Arqueología de Barcelona en la ejecución de los trabajos de restauración. Además, con la finalización de los trabajos, también se desarrollará un plan de mantenimiento consistente en medidas preventivas indispensables para asegurar la conservación del mural a largo plazo.
Trabajos en el entorno
La intervención sobre el mural no puede desvincularse del entorno donde se inserta y con el que forma un conjunto, reflejo de la estética y los medios técnicos de los años sesenta.
La iluminación es un aspecto fundamental, y en este ámbito también se ha intervenido para recuperar el efecto original, cumpliendo con las normativas de alumbrado público y de seguridad. También se ha efectuado una limpieza de la lámpara tipo candelabro situada en la parte central y se ha trabajado sobre los anillos y perfiles que le acompañan, así como de los elementos de latón. Asimism, se han sustituido los cristales dañados y las rejas por cristales con las mismas características que los originales.
En cuanto a la instalación eléctrica, se ha reorganizado el cableado y las instalaciones para hacerlas lo más discretas posibles. En el techo de la rotonda también se han realizado trabajos de pintura y se han reparado los desperfectos, eliminando las causas de degradación.
Todos los trabajos han quedado recogidos en una memoria con la descripción de la intervención realizada, mapas de la misma y un reportaje fotográfico.