En 2024 se registraron en los trenes de Renfe 6.568 incidencias vinculadas con actos de vandalismo, que supusieron un coste directo de 11,2 millones de euros. La mayor parte de ellas tuvo como origen los grafitis (4.281), seguidas por otras acciones vandálicas (1.758) como rotura de cristales (el 26 por ciento) o la vandalización de los elementos de seguridad (9 por ciento).
(03/06/2025)
Actos como los grafitis, los apedreamientos y otras formas de vandalización (roturas de cristales o manipulación de objetos de seguridad, como extintores y martillos de emergencia, en su mayor parte) no sólo generan un elevado coste económico, sino que también comprometen la seguridad de los viajeros y trabajadores, provocan retrasos y reducen la calidad del servicio.
La lucha esta lacra que genera un grave perjuicio económico y social sería imposible sin el esfuerzo de la Policía Nacional, la Guardia Civil y del resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La operación llevada a cabo por la Policía Nacional, fruto de una exhaustiva investigación iniciada en septiembre de 2024, ha culminado con la detención de veintinueve personas como presuntos autores de 287 grafitis en trenes, así como con el esclarecimiento de un total de 319 hechos delictivos ligados a ello: 187 delitos de daños y 32 de desórdenes públicos.
Esta operación ha requerido una importante coordinación entre distintas unidades policiales y el personal de seguridad de la operadora en varios puntos del territorio nacional. Dichas detenciones han tenido lugar en Madrid (dieciocho), Málaga (cuatro), Valencia (dos), Barcelona (dos), y Alicante, Soria y León, con una persona detenida en cada ciudad.
Coste laboral y medioambiental de los grafitis
Cada año, Renfe destina miles de horas de trabajo a la limpieza de grafitis. En total, Renfe ha limpiado más de 147.230 metros cuadrados de grafitis en sus trenes de toda España durante 2023 y 2024.
Este esfuerzo representa un coste económico anual de alrededor de 24 millones de euros, incluyendo tanto gastos directos como indirectos. Este importe, en concreto, incluye productos de limpieza, personal, equipos de protección, costes energéticos, gestión de residuos y medidas de seguridad para prevenir que estos actos vandálicos se reproduzcan.
Además del esfuerzo económico, es relevante el capital humano empleado. Según el estándar de horas establecido para las labores de limpieza, se requieren más de 10.000 horas netas al mes para este fin.
En términos de impacto medioambiental, Renfe estima que anualmente se utilizan 16.000 litros de pintura por parte de los grafiteros, compuesta por sustancias tóxicas como benceno y 1,3-butadieno que constituyen residuos peligrosos.
Para minimizar el impacto ambiental, Renfe ha desarrollado protocolos específicos de limpieza que impiden que los residuos lleguen al suelo. Se emplean mantas absorbentes y un sistema de gestión medioambiental especializado.