(24/09/2024)  

Así lo declaró Susana García Chueca, consejera de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco,  durante su visita el pasado viernes a  la estación del barrio donostiarra de Añorga, en la que estuvo acompañada por la diputada foral de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio de Guipúzcoa, Azahara Domínguez. Esta estación, inaugurada en 2012, cuenta con tres tótems de emergencia y ocho cámaras, a los que se sumará, próximamente, la instalación de cinco espejos para mejorar la visibilidad y la sensación de seguridad de los usuarios del Topo.

A lo largo de 2023 y 2024 se han desarrollado en buena parte de las estaciones de la red ferroviaria de ETS y Euskotren las medidas que apunta el Libro Blanco de criterios para el diseño de las estaciones de la red ferroviaria vasca con perspectiva de género. Este documento, publicado en 2022 a iniciativa del grupo de Igualdad de ETS, apunta la necesidad de mejorar la seguridad, especialmente, en las estaciones alejadas de los núcleos urbanos.

En números globales, la inversión realizada en este ámbito, es superior a los 405.000 euros “ya que las nuevas estaciones de la red, algunas en construcción ya incluyen las medidas recomendadas en el Libro blanco”, aseguró la consejera del Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco.

Tótems de emergencia y cámaras de vigilancia

La intervención más novedosa ha sido la colocación de medio centenar de tótems de emergencia y una treintena de cámaras de vigilancia en veintinueve estaciones de ETS, dieciocho en Vizcaya y once Guipúzcoa.

Los puntos de socorro están formados por un tótem de seguridad con un pulsador para casos de emergencia. La pulsación desencadena una llamada automática al puesto de mando de ETS, un aviso acústico de alarma en la misma estación donde se produce, el destello de la luz parpadeante instalada en la parte superior del tótem y la emisión en directo de las cámaras adyacentes.

Desde el puesto de mando de ETS, donde se controla toda la circulación de la red, se constata la verosimilitud de la llamada y, en su caso, se traslada a SOS Deiak. Para complementar el punto de auxilio, se han colocado, asimismo, 32 cámaras de vigilancia con grabación incluida que, junto con las ya instaladas en las infraestructuras ferroviarias, optimizarán la seguridad.

Cuando se pulse la ‘seta’ del punto crítico, al tiempo que se inicia la comunicación por voz con la persona que necesita asistencia, se abre automáticamente en el panel de control del puesto de mando una ventana de imágenes, a través de cámaras colocadas estratégicamente que enfocan al tótem, para que el vigilante tenga la mayor visión del lugar posible y así poder atender al usuario en las mejores condiciones.

Otras medidas

Además de los tótems, en ETS se ha comenzado recientemente a colocar espejos para mejorar la visibilidad de puntos escondidos en veintiuna estaciones de la red y a sustituir en algunos casos cristales opacos por transparentes en tres terminales.

“Asimismo, se han instalado medio centenar de cámaras de vigilancia en catorce paradas de la red tranviaria de Bilbao, que antes carecían de estas medidas”, añadió la consejera de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco.