(24/07/2024)  

En primer lugar, el presidente de Renfe, Raül Blanco, explicó las razones por las que se sucedieron los retrasos de los trenes de Levante y el Norte el 22 de julio. A las 14:50 horas se cortó la circulación en las vías 20 y 21 de la estación de Chamartín, debido a una incidencia técnica de un tren Avant con origen Madrid y destino Valladolid. Por este motivo, se tuvieron que desviar los servicios y de alta velocidad y larga distancia.

En paralelo, a las 17:15 horas se registró otra incidencia en el Avlo 5817 entre Villarrubia y Valdemoro, que provocó retrasos de cincuenta minutos en la parte sur hasta que pudo ser trasbordado. Esta circunstancia afectó a todo el corredor de Levante. Además se sumó a la misma hora un incendio próximo en el norte de Madrid, entre Zarzalejo y Villalba, por lo que los trenes de Cercanías se vieron afectados. En total, en el ámbito de la alta velocidad se vieron afectados 54 trenes de Larga Distancia y Alta Velocidad y diez trenes de Media Distancia, con retrasos medios en el entorno de los cincuenta minutos.

Plan de actuación

Blanco detalló el plan de actuaciones que puso en marcha Renfe para atender a los usuarios y garantizar que se prestaban todos los servicios programados para esa jornada. Entre ellos, la actuación de los portavoces oficiales para garantizar que todos los mensajes llegaban en todo momento. Además, “se redactaron de manera continua argumentarios, como se suele hacer, en estas situaciones; se enviaron declaraciones de voz a los medios y se difundió información a través de las redes sociales en tiempo real”. También hubo una coordinación continua de los servicios de atención al cliente, se distribuyeron botellas de agua entre los viajeros y se les prestó asistencia en las estaciones, se emitieron anuncios regulares a través del sistema de megafonía, se atendió telefónicamente de manera continua a la prensa y a los viajeros. Excepcionalmente se abrió la sala club para atender en los momentos de más afluencia a personas mayores y niños”.

De manera previa, la semana anterior Renfe había puesto en marcha un plan de contingencia especial ante las previsiones de olas de calor que estaba en marcha también el 22 de julio. Este plan lleva asociado la revisión del material rodante, la reserva de plazas ante el posible fallo de aire acondicionado, el reparto adicional de agua. Otra de las medidas fue el despliegue del personal y de los auxiliares de Renfe para atender de manera adicional a las personas que estaban en el hall de la estación de Chamartín.

Por último, tras reiterar sus disculpas a los usuarios afectados, recordó que todos los servicios fueron realizados, tanto en las salidas como en las llegadas programadas, en coordinación con las estaciones principales a las que se iban derivando trenes, con Adif y con la ayuda de los equipos técnicos a los que agradeció su labor.

Adif  

Por su parte, el presidente de Adif, Ángel Contreras, en primer lugar explicó que desde el 16 de julio, hay un vestíbulo en la estación de Chamartín  que se ha ampliado en ochocientos metros cuadrados y ha pasado a tener 3.700 metros cuadrados. Con este proyecto se ha ganado espacio para solventar este tipo de situaciones especiales.

En cuanto a las medidas que tomó Adif de forma inmediata ante las incidencias registradas el 22 de julio, destacó la regulación de los accesos a las zonas de embarque para evitar las aglomeraciones e ir laminando la entrada de los viajeros. Las patrullas de seguridad para vigilar las líneas se recondujeron para atender a los usuarios; se reforzó, hasta un 50 por ciento más, el número de auxiliares para ayudar e informar y se dobló el turno de todo el personal de estaciones.

Contreras resaltó que se solicitó también la presencia de fuerzas y seguridad del Estado, como parte de un protocolo que se tiene establecido, para contar con su vigilancia y atención; se reforzaron los mensajes de megafonía y se instalaron megáfonos adicionales para informar en tiempo real.