Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Greenpeace propone un abono único de transporte para todo el país

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En el marco del comienzo de la campaña de las elecciones locales y autonómicas

Greenpeace ha propuesto la creación de un abono único de transporte, “T-lleva”, que permitiría viajar por todo el país de manera sostenible, accesible, fácil y económica, con una misma tarjeta.


(11/05/2023)  

En el marco del comienzo de la campaña de las elecciones locales y autonómicas, la organización pide a todos los partidos situar la movilidad entre los ejes fundamentales de sus campañas. Para la ONG es necesario que se alineen las estrategias y se busque el objetivo común de ofrecer un servicio de movilidad integrado más allá de quien lo opere y de cuál sea el modo.
El abono “T-lleva” que simplificaría las tarifas del transporte al permitir viajar por diferentes localidades, provincias, comunidades autónomas y zonas tarifarias, consistiría en una sola tarjeta con tarifa plana para el transporte, que permitiría usar todos los modos de transporte público y facilitaría el cambio de medios de transporte contaminantes como el coche o el avión por otros más respetuosos con el medio ambiente. 
Los abonos únicos de transporte o billetes climáticos ya son una realidad en otros países europeos como Alemania, Austria o recientemente Hungría, donde con buenos servicios de transporte público y una densa red ferroviaria, están siendo un éxito.

Financiación

El abono “T-lleva”, según Greenpeace, se podría financiar a corto plazo con los impuestos sobre los beneficios extraordinarios de las empresas de combustibles fósiles. Sin embargo, a largo plazo, la eliminación gradual de las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente y un sistema tributario justo basado en las emisiones de dióxido de carbono podrían asegurar recursos, como la introducción rápida y efectiva de un impuesto sobre el queroseno, impuestos sobre emisiones de lujo como jets privados, yates y automóviles de lujo y la introducción del IVA en los billetes de vuelos internacionales. También un impuesto general sobre todas las emisiones de dióxido de carbono fósil, podría contribuir a financiar el transporte público.