(01/02/2004)   

En dos años y medio la UN de Mantenimiento Integral de Trenes (MIT) ha resuelto el encargo de transformación de dos lotes de automotores 592 que le había efectuado la UN Regionales. En primer lugar se aprobó un presupuesto para que el TCR de Valladolid y el Taller de Pintura de Fuencarral trabajaran sobre 18 trenes, ampliándose después la partida presupuestaria para otros nueve automotores.

Desde el mes pasado, el grupo de 27 composiciones M+Ri+M ya está por completo a disposición del operador con todas las innovaciones establecidas a nivel técnico, de confort y de decoración, el conjunto de las cuales hace tan diferente esta subserie 592.2 en comparación con su origen, los automotores de la serie 592.

Esta remodelación surgió para elevar el nivel de prestaciones de estos trenes de una manera integral (ver VIA LIBRE nº 444). En el aspecto mecánico el modelo era el automotor conocido como el Atómico, 9-592-201+9-592-202, ya que desde 1992 está capacitado para circular a una velocidad máxima de 140 km/h.

Sin embargo, a diferencia de el Atómico en el que el aumento de la velocidad se realizó cambiando la relación de engranajes del reductor, en estos nuevos automotores se han modificado los engranajes de entrada y salida de la turbotransmisión para, de esta manera, que se transmita sin problemas el aumento de potencia de los motores de tracción (de 210 a 230 kW) hasta las ruedas, y así, con ese 20 por ciento más de potencia alcanzar con soltura la velocidad de 140 km/h.

Este aumento de velocidad ha implicado otras modificaciones, sobre todo en el sistema de freno, ya que ha sido necesario instalar un sistema de antibloqueo de última generación que garantice las prestaciones de frenado. Y aprovechando esta circunstancia se ha realizado una renovación integral de todo el sistema de control de freno, pasando del tradicional control neumático a uno de tipo electroneumático.

Dado que la subserie 592.2 es la descendencia de el Atómico se dio continuidad numérica en la matriculación de los automotores transformados. El primero de ellos fue el 9-592-127+ 7-592-064+9-592-128, que inició su periodo de pruebas en el mes de mayo de 2001. Su primer servicio comercial lo realizó el 12 de junio, día en el que enlazó Madrid con Talavera de la Reina (Regional 7702).

La elección de los automotores que debían pasar por este proceso lo hizo la Dirección de Producción de la UN de Regionales con arreglo al número de kilómetros recorridos desde su anterior operación R. Para esta serie, esa cifra entre una gran reparación y la siguiente se sitúa alrededor de los 650.000 kilómetros. Cada composición modernizada le ha supuesto a la UN de Regionales una inversión de unos 360.000 euros.

En el mes de octubre de 2003 entró en los talleres de Valladolid la composición 9-592-041+ 7-592-029+9-592-042, y desde el pasado mes de enero ya se encuentra operativa, poniendo así punto final a esta subserie con la transformación número 27. Sin embargo, las 27 composiciones no han llegado a circular a la vez por el accidente que sufrió el automotor 7-592-215 la mañana del 16 de enero, en las proximidades de Monforte del Cid (Alicante), justo unos días antes de que se concluyera la transformación del 7-592-228.

Este tren, el 7-592-228, ya salió del Taller de Pintura de Fuencarral
luciendo el nuevo logotipo de la UN de Regionales, el cual se irá rotulando paulatinamente en los vehículos de la subserie que aún circulan con el anterior símbolo representativo de esta operadora.

El resto de los automotores que componen la serie 592, 17 en total, en principio no recibirán una modernización de este tipo al pasar la operación R, aunque sí verán mejorado varios aspectos en el interiorismo de los coches para aumentar el confort de los viajeros.

Madrid Cerro Negro, Valencia y Vigo son las tres bases que se reparten esta subserie 592.2, en la que no todos los automotores son iguales, ya que el 7-592-213 cuenta con una característica especial. En este coche, el intermedio de la composición, se instalaron a modo de prototipo dos plataformas para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida. Tras el correspondiente periodo de pruebas, estos mecanismos aún no se utilizan de manera comercial.