(29/10/2024) ​

​El tren de la serie 4000 que ha hecho el último recorrido con pasajeros por la línea 1 del metro de Barcelona ha sido el formado por los motores 4045-4046-4047-4048 y por el remolque 4312. Se trataba del último convoy con algún elemento que contenía amianto que seguía en activo en la red, si bien dicho material no estaba a la vista ni representaba ningún peligro para los usuarios.

Con su retirada, se alcanzaba la sustitución de todos los vehículos que tenían algún elemento con amianto, con lo que ya no circularán más trenes que contengan este material por la red de metro barcelonesa. La llegada de las series 7000 y 8000 ha permitido sustituir cincuenta trenes por otros más modernos, cómodos, accesibles y sostenibles y seguir prestando un servicio eficiente a los ciudadanos.

Nuevas series 7000 y 8000: el 27 por ciento de la flota

El 7 de julio de 2023 entró en servicio el primero de los nuevos trenes de la serie 8000, que se han ido incorporando progresivamente para sustituir a los vehículos de la serie de 4000. Los nuevos trenes forman parte de la compra de material ferroviario más importante de la historia de TMB, que ha supuesto una inversión de 318,85 millones de euros. La operadora ha adquirido un total de cincuenta trenes, veintiséis de la serie 7000 para la L3 y veinticuatro de la serie 8000 para la L1, que representan el 27 por ciento de la flota total del metro de Barcelona.

La adquisición de estos nuevos trenes se ha realizado a través del contrato programa de TMB con el consorcio de la Autoridad Metropolitana de Transporte (ATM) y ha recibido financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Seis de los trenes también han recibido ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, a través de la Generalitat de Cataluña.

Serie 4000

Los trenes de la serie 4000, diseñados conjuntamente con la serie 3000, entraron en servicio en la L1 (de ancho ibérico antiguo de 1.674 mm) entre 1987 y 1990 para sustituir de manera progresiva a los trenes de la serie 400.

Las diferencias con los trenes de la serie 3000 eran el ancho de la vía, la tensión de 1.500 V y su amplitud de gálibo, que aumentaba la capacidad total del vehículo. La primera circulación oficial con viajeros fue el 21 de abril de 1987, en un recorrido entre La Sagrera y la Universidad. Entonces se pusieron en servicio diecisiete unidades y el 15 de febrero de 1990 se incorporaron las siete restantes. Esta serie de veinticuatro trenes, con más de 37 años de antigüedad, fue reformada a la mitad de su vida útil para actualizar su tecnología, mejorar su fiabilidad y mejorar su comodidad interior (entre otras actuaciones, se abrió la conexión entre coches).

Los trenes de la serie 4000 fueron construidos por un consorcio de empresas integrado por La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM), Material y Construcciones, S.A. (Macosa), Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, S.A. (CAF) y Mitsubishi Electric Netherlands.

Novedades que incorporaban las series 3000 y 4000

El diseño de los trenes de 3000 y 4000 era muy innovador en su época, con una imagen muy moderna, en la que destacaban los asientos diseñados por el interiorista y diseñador barcelonés Miquel Milá, recientemente desaparecido. Dichos asientos se pudieron ver en la exposición ‘Miguel Milá, diseñador (pre) industrial’, que se celebró en Madrid entre el 8 de febrero y el 17 de marzo, en el marco del Madrid Design Festival 2024, edición en la que, además, fue uno de los premiados.

Además de esta característica, los trenes estaban pintados exteriormente de color blanco para evitar sensaciones claustrofóbicas y los asientos estaban orientados en paralelo al sentido de la marcha. La longitud de los vagones era de 16,5 metros y se alimentaban con corriente continua de 1500 V. El peso de cada coche era de 36 toneladas, mientras que el remolque sumaba 27 toneladas.

En materia de seguridad para los viajeros, el avance más importante estaba en las puertas, que pasaban a ser deslizantes, basculantes y con manija de apertura para el usuario, un sistema muy innovador en su momento. El dispositivo de alarma, que incorporaba un sistema telefónico que permitía la comunicación directa entre el pasaje y el conductor, también aportaba novedades, ya que dejaba de estar vinculado al freno de emergencia. Con los nuevos 4000 y gracias al intercomunicador con el conductor, una vez accionado el aparato se decidía a instancias del centro de control la siguiente medida a emprender antes de detener el convoy, sistema que aún sigue vigente.

Los avisadores de estación y la señalización en el interior de los vagones fueron otras de las novedades más destacables de estos nuevos trenes. Las unidades incorporaban pantallas con el dibujo de la línea que marcaban con una señal luminosa las estaciones por donde ya había pasado el convoy y la próxima parada. Los trenes también contaban con los últimos avances en materia mecánica, sobre todo en lo referido a los bastidores, suspensiones y equipos de frenado.

Remodelación y modernización

Como en el caso de la serie 3000, en 2007 comenzó el proceso de remodelación de todas las unidades de la serie 4000, con el objetivo de alargar su vida útil y equipararlos a los más modernos, que finalizó en el año 2013.

La remodelación de los convoyes supuso cambios técnicos, de estética y de equipamiento. Entre las muchas novedades incorporadas destacan el pasillo de intercomunicación entre coches (en dos composiciones de tres y dos coches), la nueva disposición longitudinal de los asientos, la nueva situación de los asideros, los nuevos pulsadores para personas con movilidad reducida (PMR) y los indicadores luminosos de cierre en las puertas para mejorar la seguridad de los viajeros con dificultades auditivas, entre otros. En el exterior, destacaba el característico color rojo aplicado al frontal de la cabina.