Adif ha adjudicado, por 27 millones de euros, tres contratos de servicios de mantenimiento integral y actuaciones de mejora de un total de 79 vehículos auxiliares destinados a la conservación de la red ferroviaria, durante un periodo de cuatro años.
(04/12/2023)
De esta forma, se consigue que estos vehículos -herramienta esencial en las labores de conservación de la infraestructura ferroviaria- presenten óptimas condiciones de fiabilidad y disponibilidad. Así, se contribuye a asegurar la calidad, fiabilidad y seguridad de las instalaciones ferroviarias.
Las 79 unidades de material rodante auxiliar destinadas a las labores de conservación de vía incluyen 4 bateadoras, 4 perfiladoras, 2 dresinas, 15 dresinas con grúa, una máquina quitanieves y dos remolques; un total de 29 vagonetas, 19 vagonetas con grúa y 3 castilletes autopropulsados utilizados para los trabajos de mantenimiento de la catenaria.
Se incluyen, además, las actuaciones de mejora de los vehículos que exijan nuevas normativas para garantizar su operatividad, minimizar la pérdida de valor productivo y preservar su vida útil.
Para alta velocidad, red convencional y ancho métrico
Los contratos han sido adjudicados a las empresas Prosutec, por 12,6 millones de euros; Matisa, por 7,8 millones de euros y Talleres Alegría, por importe de 6,5 millones de euros.
Adif y Adif Alta Velocidad gestionan una red ferroviaria de más de 15.600 kilómetros, una de las redes más extensas y modernas de Europa.
El desarrollo de la red y el creciente incremento de los tráficos, unido a unos estándares de calidad cada vez más exigentes, impulsan mayores necesidades de mantenimiento de la infraestructura ferroviaria con el fin de conservar en óptimo estado las instalaciones ferroviarias, su disponibilidad y fiabilidad.
Adif cuenta con un parque de más de 650 vehículos ferroviarios destinados a cuidar la explotación de la red dentro de los más exigentes parámetros, en alta velocidad como en las líneas convencionales y de ancho métrico.
Estos vehículos desempeñan un papel fundamental en un nuevo modelo de conservación de la infraestructura ferroviaria, en el que el mantenimiento predictivo y el uso de técnicas disruptivas gana terreno, mientras se sigue apostando con inversiones y recursos en el mantenimiento correctivo.