(20/11/2023)  

Cada uno de los nuevos trenes cuenta con 123 asientos, similar a los diésel que reemplazan. Las baterías se ubican en el techo para o reducir la capacidad de pasajeros. Los primeros trenes operan desde Kiel, en el norte de Alemania y realizan una ruta de cercanías corta y no electrificada completamente, pero en breve operarán rutas regionales más largas hacia las ciudades vecinas.

El gobierno del estado de Schleswig Holstein compró 55 unidades de dos coches que arrendará a los operadores ferroviarios para su explotación en todo el estado, donde la mayoría de las líneas ferroviarias regionales no están electrificadas. Originalmente, en 2015, para sustituir los trenes diésel, se había previsto comprar trenes de hidrógeno, pero la opción de los de baterías era mucho más económica. Cuando todos los trenes estén en servicio a finales de 2024, se producirá una importante reducción en el consumo de combustible diésel.

Historia

Ya en el siglo XIX se construyeron locomotoras de conmutación alimentadas por baterías en varios países, pero dependían de baterías pesadas de plomo-ácido que tenían largos tiempos de recarga. En los años veinte y los cincuenta del pasado siglo, se construyeron unidades múltiples que utilizaban baterías de plomo-ácido en Alemania Occidental y Gran Bretaña. La flota alemana, que operaban en rutas regionales poco utilizadas, duró hasta alrededor de 1990.

La tecnología de baterías de litio, de la cual existen varios tipos, se está instalando de serie en algunos trenes y locomotoras diésel y eléctricas europeas, junto con el frenado regenerativo, para recargar las baterías cuando el tren está en movimiento. Este tipo de trenes tiene mayor autonomía y potencia al arranque y mayor capacidad de arrastre.