La compañía estadounidense CO2 Rail ha presentado un proyecto para eliminar dióxido de carbono mediante unos vagones especialmente equipados con una tecnología de captura del aire, diseñados para “cazar” dióxido de carbono durante la operación ferroviaria.
(13/09/2022)
La idea es equiparlos con una tecnología de captura directa de aire que los convierte en depósitos rodantes que depuran el aire. Para tal fin, se instalan unas rejillas y unas cámaras de captación que, mediante un proceso químico, realizan una labor de filtrado. Este proceso aprovecha la velocidad de los trenes y no necesitan una maquinaria adicional fija de grandes dimensiones, como los ventiladores que se instalan en las plantas de eliminación de dióxido de carbono para filtrar el aire.
Una vez purificado, el aire limpio se devuelve al exterior desde la parte trasera de la cámara. A su vez, el dióxido de carbono se almacena en un depósito líquido que se vaciaría en las paradas del tren. La energía del frenado del tren puede alimentar el sistema de filtrado.
Este proyecto en el que colaboran las universidades de Toronto y Sheffield y varias empresas, nació con el propósito de encontrar una alternativa para retirar dióxido de carbono de la atmósfera de una forma más eficiente y a menor coste que con las instalaciones fijas.