(20/03/2025) +

El diseño del TGV M ha sido desarrollado por el fabricante y el operador a través de una colaboración iniciada en 2016. Esta ha reunido a 2000 personas de ambas compañías, incluyendo personal de 11 plantas de Alstom, quien ha afirmado que sus equipos han empezado desde cero para crear la quinta generación del TGV, aprovechando la experiencia de las generaciones anteriores. 

Así, el tren cuenta con cuatrocientas innovaciones. Por ejemplo, un paquete de baterías de iones de litio, conocido como greffon, que actúa como módulo de energía y tracción de emergencia, capaz de desplazar el tren una corta distancia en caso de un fallo eléctrico, lo que evitará que un tren quede detenido a mitad de trayecto, sin poder llegar a una estación o a un circuito de refugio.

El interior ha sido desarrollado por la agencia de diseño francesa Arep y la empresa japonesa Nendo, con el objetivo de rediseñar el diseño para adaptarlo a las necesidades modernas de los pasajeros. La estética se basa en la fluidez, y los diseñadores comparan el avance del tren por la campiña con un río que serpentea por un valle. Un emblema del diseño es una línea ondulada que representa tanto la línea del horizonte como la superficie del agua.

Se están utilizando nuevos tipos de asientos en primera clase y clase estándar, todos con puertos USB y tomas de corriente, además de una luz individual. Los asientos tendrán numeración secuencial, un sistema que se implementará en toda la flota de TGV. Esto pretende agilizar el embarque y minimizar la confusión entre la ubicación de los asientos en las cubiertas superior e inferior. Los portaequipajes son más altos que en los diseños anteriores de TGV.

El coche 3 cuenta con un elevador para facilitar el acceso sin escalones a usuarios de sillas de ruedas, lo que permitirá a los usuarios de sillas de ruedas subir al tren con total autonomía por primera vez..
Otras mejoras de accesibilidad incluyen herramientas de navegación con bluetooth para ayudar a los viajeros con discapacidad visual a orientarse en el tren.

El coche 1 cuenta con plazas para bicicletas, y cada tren tiene capacidad para hasta ocho.
La cabina se ha rediseñado por completo, con la colaboración de un panel de conductores, y los coches motorizados cuentan con un pasillo central para simplificar el mantenimiento.

El TGV M está diseñado como una plataforma modular y flexible. El tren, de nueve coches, tiene 202 metros de longitud y 586 asientos, un 20 por ciento más que las versiones más recientes del diseño Duplex. Una variante de alta capacidad podría transportar hasta 740 pasajeros.

El coche restaurante ‘Bistro Inoui’ tiene dos niveles: la barra en la planta baja y mesas en la planta alta, con capacidad para 28 personas, en un ambiente agradable adaptado a las necesidades de familias y grupos de amigos. Se prevé un autoservicio de charcutería, con un asistente presente para asesorar a los clientes y reponer los estantes y refrigeradores. El pago se realizará mediante terminales TPV electrónicos.

La oferta de catering busca reflejar lo mejor de la gastronomía francesa, con especial atención a la estacionalidad. Los menús se revisarán tres veces al año, e incluirán un aperitivo o una ‘hora feliz’, que podría incluir música de fondo en la zona del bar. El tren está equipado con señalización ETCS, TVM y KVB. Puede operar con electrificación a 1,5 kV CC y 25 kV 50 Hz. Alcanza una velocidad máxima de 320 kilómetros/hora y una potencia continua de 7,8 MW. A diferencia de muchas flotas de TGV anteriores, el tren cuenta con frenado regenerativo y se calcula que su consumo de energía sea un 20 por ciento inferior al de los trenes actuales de SNCF.

El sistema de climatización y la iluminación se adaptan al número de pasajeros del tren, y los aseos renovados incorporan la función de reutilización de agua.

Cinco trenes se encuentran actualmente en fase de pruebas: tres de forma individual y dos acoplados.
Está previsto que el primer tren se entregue a SNCF Voyageurs en junio y se someterá a un millón de kilómetros de pruebas sin pasajeros, a velocidades de hasta 352 kilómetros/hora. Se prevé conseguir la autorización para el servicio comercial a finales de año, aunque, inicialmente, SNCF esperaba tener los primeros trenes en circulación antes de que París acogiera los Juegos Olímpicos de 2024.

SNCF Voyageurs está invirtiendo trescientos millones de euros en la modernización de sus instalaciones de mantenimiento para dar cabida a los trenes. Una base clave inicialmente será el Technicentre Sud Est-Européen, al sur de París, que presta servicio a los trenes utilizados en la línea de alta velocidad Sudeste, con destino a Lyon y Marsella. Se utilizará el mantenimiento predictivo para maximizar la disponibilidad de la flota.
SNCF Voyageurs ha encargado hasta la fecha 115 trenes TGV M por un coste de 4.000 millones de euros. Esto incluye cien trenes para rutas nacionales, designados como TGV Clase 1000. El director general de SNCF Voyageurs, Christophe Fanichet, afirmó que estos trenes entrarán en servicio a principios de 2026 en el corredor París-Lyon-Marsella. Otros 15 trenes para servicios internacionales se utilizarán inicialmente en la ruta París-Milán.

SNCF Vogageurs y Alstom afirman que ningún tren habrá sido probado tan exhaustivamente como el TGV M cuando entre en servicio el primer tren. Las primeras pruebas se realizaron en el circuito de pruebas de Velim, en la República Checa, en diciembre de 2022.

En enero, SNCF Voyageurs anunció que preveía cancelar la opción de adquirir más trenes TGV M en los próximos meses.