La organización Greenpeace ha elaborado un estudio de los servicios ferroviarios entre las principales ciudades europeas, en el que se destaca el "potencial sin explotar" de nuevos trenes directos que podrían sustituir a los vuelos.
(04/09/2024)
El informe ‘Conexión fallida’ analiza 990 conexiones entre 45 ciudades. Actualmente sólo el 13 por ciento de las rutas son atendidas por trenes directos, mientras que el 69 por ciento son atendidas por vuelos directos. De las 990 rutas, Greenpeace concluye que 419 podrían ser atendidas por trenes con un recorrido inferior a las dieciocho horas, pero sólo 114 se realizan en tren.
De las 305 rutas restantes, 139 podrían ser cubiertas por trenes diurnos con un trayecto de menos de doce horas, y, 166, con trenes nocturnos con recorridos de doce a dieciocho horas. Los enlaces en los que el ferrocarril podría aumentar su oferta incluyen París-Roma, Madrid-París y Londres-Berlín.
Escasez de material rodante y falta de interoperabilidad
El informe señala que no hay una explicación sencilla de por qué hay tan pocos trenes directos. Los factores incluyen la falta de inversión en infraestructura, la escasez de material rodante, la falta de interoperabilidad, la atención prestada a las conexiones nacionales, la falta de voluntad y apoyo políticos, cuestiones regulatorias, altas tarifas de acceso a las vías, falta de cooperación entre los operadores y un Falta de datos en comparación con el sector de la aviación.
Greenpeace pide a los gobiernos que actúen, y a la Comisión Europea que acelere la armonización técnica y jurídica. También insta a los responsables políticos a apoyar la compra de material rodante nuevo y de segunda mano y a desarrollar un sistema unificado de información ferroviaria que abarque a todos los operadores y un sistema de reserva unificado que permita la compra directa de billetes.