(12/06/2024)  

Dirigidas a la Autoridad Reguladora de Ferrocarriles de Grecia, la Organización Helénica de Ferrocarriles, el operador italiano Hellenic Train y el Ministerio de Transporte, entre otros, las recomendaciones de la agencia de la Unión Europea se refieren principalmente al desarrollo de protocolos de comunicación más sofisticados entre jefes de estación y conductores, y a la mejora de la tecnología utilizada para estas comunicaciones. En concreto, insta a la instalación inmediata del sistema de radiocomunicación GSM-R en todo el sistema ferroviario nacional.

Estas recomendaciones cuentan con el respaldo de la Organización Nacional de Investigación de Accidentes de Aviación y Ferrocarriles de Grecia, que inició su investigación sobre el accidente de Tempe el 15 de marzo, con más de un año de retraso. Surgen de una reunión del comité el 7 de junio, cuyas actas se han puesto a disposición del público. Cabe señalar que la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea tiene dos miembros en el comité de la Organización Nacional de Investigación de Accidentes de Aviación y Ferrocarriles que lleva a cabo la investigación.

Transmisión de mensajes

Según afirma la Organización Nacional de Investigación de Accidentes de Aviación y Ferrocarriles,
la transmisión de mensajes relacionados con la seguridad carece de estructura (por ejemplo, identificación correcta de interlocutores y ubicaciones), metodología (es decir, lectura, corrección de errores) y el uso de terminología y reglas de comunicación acordadas internacionalmente.

Se cree que las malas comunicaciones fueron uno de los principales culpables del desastre del año pasado, en el que un tren de pasajeros y un tren de carga se dirigieron a la misma línea mientras viajaban en direcciones opuestas. También se les considera responsables de lo que casi fue otro incidente grave ocurrido en marzo de este año en la estación ateniense de Acharnes.

Para ilustrar el estado primitivo de las comunicaciones en el sistema ferroviario de Grecia, la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea  y la Organización Nacional de Investigación de Accidentes de Aviación y Ferrocarriles observaron el uso generalizado de radios VHF de canal abierto.

“El uso de la misma radio como medio permanente de comunicación relacionada con la seguridad entre el jefe de estación y los conductores tiene como consecuencia que mensajes importantes se interrumpan en la conversación o no se reciban con claridad debido a la intensa comunicación por radio”, concluyeron.

Al comentar sobre estas conclusiones, un funcionario de la Organización Helénica de Ferrocarriles señaló que, si bien Grecia tiene un sistema GSM-R, no funciona porque los trenes no han sido equipados con los terminales de radio necesarios para captar las comunicaciones transmitidas a través de la red de antenas, que ha sido instalado.