(21/06/2023)  

Esta entrevista a Rubén García Plou, formador de maquinistas de la ETPCO asignado en Arabia Saudí, complementa la información sobre el pilar de la formación en el proyecto Haramain que abre las páginas especiales dedicadas a la Formación para el Ferrocarril del número 685 de Vía Libre y otra entrevista con una de las primeras conductoras de trenes del país, Shejon Shawkat A Morsi (Ver noticia) 

¿Cómo se preparó para formar a las primeras conductoras de trenes de la historia de Arabia Saudí? ¿Y qué tal le fue con el resto de los estudiantes?
Antes de la primera promoción de conductoras de trenes ya había impartido cursos a ocho promociones de conductores, todos hombres, y colaborado en la formación del resto del personal durante los cuatro años en que había trabajado hasta ese momento para el proyecto de la Línea de Alta Velocidad Haramain. Por eso, para cuando comenzamos con su formación ya estaba bastante familiarizado tanto con los materiales como con la cultura.
Para nosotros, los formadores, académicamente este grupo ha sido uno más: estudiantes que comenzaron sin conocimientos sobre los trenes y tenían que completar su formación conduciendo trenes de alta velocidad con seguridad y eficiencia. Obviamente, ha habido algunas diferencias culturales que tener en cuenta en lo que respecta a las interacciones personales.
Al principio nos encargamos de la formación tres personas: Alesander Martin, Jesús Plaza y yo. Y todos estamos de acuerdo en que ha sido una gran experiencia, con un ambiente increíble en el aula. Además, durante el curso, dos conductores de trenes saudíes, Eid Alsolami y Khalid Althagafi, fueron ascendidos a profesores y compartieron la experiencia con nosotros.

¿Cuál es la estructura del programa de formación que tuvieron que superar estos estudiantes?
Básicamente, el programa se basa en el de ETPCO (el centro de formación para conductores de trenes de Renfe) que usamos en España y que combina los reglamentos de las administraciones públicas europeas y la experiencia corporativa para cumplir los requisitos y convertirse en un conductor certificado. Por supuesto, adaptándolo a las características de la línea Haramain y a la normativa local.
El programa consiste en un mínimo de 1164 horas, de las que 490 se dedican a la formación teórica en el aula y 674 a prácticas. La parte teórica se combina con algunas actividades prácticas y visitas, comenzando con un conocimiento básico del sistema ferroviario y acabando con los reglamentos específicos de conducción y de los subsistemas instalados en la HHSR, como son el material rodante, la infraestructura, el sistema ERTMS, etcétera. 
Una vez completada y evaluada esta fase teórica, los aspirantes continúan con formación en cabina y en el simulador, donde están supervisados en todo momento por un conductor experimentado. La formación incluye todas las actividades relacionadas con su puesto, incluida conducción real y en el simulador, con evaluaciones continuas y finales.

¿Cómo describiría el compromiso y la dedicación de estos estudiantes durante el proceso formativo?
Tal como ocurre en todos los cursos, siempre nos encontramos con distintos perfiles de alumnos en las clases, con distintas actitudes y aptitudes. Como formadores de conductores de trenes, intentamos transmitir nuestra pasión por el sector y por el puesto. Compartimos con ellos nuestras experiencias y los aspectos positivos del trabajo, pero también las responsabilidades y las distintas facetas que conlleva esta tarea.
Nuestros alumnos son jóvenes, como el sector ferroviario en Arabia Saudí; por tanto, tienen una gran carrera por delante, lo que hace que se dispare su motivación ya que, técnicamente, el perfil de conductor de tren es uno de los más completos e interesantes que podemos encontrar en el sector por su interacción con distintos subsistemas (seguridad, normativas, material rodante, ERTMS L2, ...).

¿Qué puntos fuertes ha observado en las estudiantes en comparación con sus compañeros masculinos?
En términos generales, su nivel de interés y atención ha sido uno de los más altos que he experimentado en mi vida. Querían conocer hasta el más mínimo detalle, sin importar el tema que se estuviera tratando. A mi juicio, aparte del lado académico, también tenían la motivación de ser las primeras conductoras de trenes de la historia de Arabia Saudí, por lo que se sintieron impulsadas a trabajar duro y de forma continua durante todo el curso.

Las líneas de alta velocidad son un avance relativamente reciente en Arabia Saudí. ¿A qué retos tuvieron que hacer frente durante la formación de los conductores?
Si nos fijamos en los aspectos teóricos, no creo que esto haya supuesto diferencia alguna. Estamos acostumbrados a trabajar con alumnos que no tienen ninguna experiencia en este ámbito. Es más, diría que podría incluso ser una ventaja dado que así no tienen malos hábitos o ideas erróneas preconcebidas.
Lo más difícil tiene que ver la formación práctica. Por ejemplo, la primera hornada de conductores comenzó su formación práctica en España, mientras se estaba construyendo la infraestructura ferroviaria. Y desde entonces, al igual que hacemos en España, únicamente se permite que sean conductores experimentados quienes supervisen la conducción en la práctica. Por esta razón, al principio del proyecto, éramos únicamente los formadores y algunos conductores españoles quienes podíamos llevar a cabo la supervisión práctica en cabina y, gradualmente, según fueron saliendo adelante las primeras promociones de conductores saudíes y alcanzando un nivel de experiencia suficiente, se les formó también para que pudieran supervisar las prácticas de conducción. Pero más que un reto académico, supuso un obstáculo para la planificación y programación de los cursos.

¿Cómo les fue a los candidatos en los aspectos prácticos de la formación?
Probablemente para la mayoría de nosotros este sea el momento que has estado esperando desde que te apuntaste al curso. Es cuando toda la formación teórica general empieza a tener sentido, como cuando te pones a juntar todas las piezas de un puzzle.
En los primeros viajes, el estudiante no hace más que observar, organizando mentalmente todas las ideas y conceptos que se le explicaron en clase. Como también disponemos de un simulador, los primeros pasos también pueden darse allí.
La mayoría de los comentarios sobre la primera vez a los mandos del tren son similares a cuando uno conduce un coche por primera vez y me traen a la mente mi primera experiencia, hace casi dieciséis años, un momento que no olvidaré nunca. La emoción, los nervios, el sentimiento de que no vas a poder prestar atención a tantísimas cosas al mismo tiempo… Es un momento que solo puedo comparar con la primera vez que por fin pude ejercer como conductor de tren cualificado, y al acabar el trayecto uno siente que todo el duro trabajo ha merecido la pena.

¿Cómo es el programa de formación impartido en Arabia Saudí en comparación con programas similares en otros países?
El curso que impartimos en Arabia Saudí se basa en el que seguimos en España, con ciertas diferencias relativas a las normativas de conducción y el material rodante, dado que esta línea no tiene la notable variedad de escenarios con los que nos encontramos en España. Por ejemplo, en HHSR no contamos con trenes de mercancías, trenes suburbanos, múltiples sistemas de protección ferroviaria, distintos tipos de tacos para los diferentes enclavamientos, etcétera.

 
¿Cuánta importancia tiene la Línea de Alta Velocidad Haramain para la sociedad saudí? ¿Cómo se siente por formar parte de este proyecto?
Presenta muchas facetas diferentes. La línea de Alta Velocidad sirve para que las personas, las familias, las empresas y las ciudades se acerquen, con mayor comodidad, seguridad y rapidez, y de una manera más respetuosa con el medio ambiente, reduciendo las emisiones de carbono en comparación con otros medios de transporte. Y no solo se beneficia la sociedad saudí, sino que también se facilita el transporte de los peregrinos entre la Meca y Medina, las dos Ciudades Santas del Islam.
Compartir mi experiencia y lo que otros me habían enseñado antes y durante toda mi carrera no solo con los conductores de trenes sino con un montón de compañías y departamentos diferentes que están también implicados en este proyecto me ha permitido crecer profesional y personalmente. El sentimiento de estar ayudando a otros a comenzar y a desarrollarse como profesionales del sector es la mayor recompensa.

¿Cómo tiene previsto desarrollar el programa de formación en el futuro partiendo de esta experiencia? 
En este momento, el proyecto cuenta ya con un número aceptable de conductores de trenes, pero si el tráfico sigue creciendo se necesitarán nuevas promociones que formar. Estamos dispuestos a ello, pero nuestro punto de mira y la tarea que tenemos en este momento, bajo la dirección del jefe de formación, Rubén Moreno, consiste en reforzar y seguir preparando y actualizando los conocimientos de los conductores ya titulados para que sepan qué hacer frente a situaciones complicadas que no surgen todos los días gracias a la fiabilidad de los sistemas para que, en caso de necesidad, puedan recordar lo que ya estudiaron en clase.