Tras seis años de trabajo en los que se han invertido 275 millones de euros, se ha abierto al tráfico el puente de Vidin- Calafat, sobre el Danubio, que conecta Bulgaria con Rumanía y en cuya financiación ha participado la Unión Europea. La empresa española FCC ha construido esta infraestructura de 1,9 kilómetros, para ferrocarril y carretera.
(19/06/2013) El proyecto ha sido promovido por el Ministerio de Transportes, Tecnologías de la Información y Comunicaciones de la República de Bulgaria, y su construcción de la infraestructura, de una longitud de 1,9 kilómetros, ha corrido a cargo de la española FCC.
El puente combina el tráfico de carretera y el ferroviario, conectando las ciudades que le dan nombre con cuatro carriles para automóviles, uno más para bicicletas, dos aceras para peatones y servicios, y una vía electrificada (ver noticia ).
Hasta ahora, las dos ciudades estaban únicamente comunicadas por un ferry que no partía hasta que no se completaba el pasaje. El trayecto y los trámites aduaneros suponían hasta tres horas de tiempo que con el nuevo puente se verán reducidas a menos de quince minutos.
Por el puente se canalizará el tráfico de mercancías y pasajeros entre Grecia, Macedonia y Turquía, y Alemania, Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría, evitando el paso por países no miembros de la Unión Europea.
De los 275 millones invertidos, 225 millones se han destinado al lado búlgaro y los cincuenta restantes han sido destinados a la parte rumana. Una inversión que ha hecho posible la creación de un millar de puestos de trabajo, de los que alrededor de las tres cuartas partes han correspondido a ciudadanos búlgaros.
Trabajos de construcción del puente. Foto Tsolovi |
Trabajos de construcción del puente. Foto Cveta |
Mapa de localización del nuevo puente. Edición Vía LIbre |