(13/12/2011) Los estudios que acaba de adjudicar esta fundación aragonesa, en los cuales invertirá un total de 121.000 euros, están concebidos con un alcance múltiple, tanto local y regional, como nacional, vinculándose por ello también a empresas francesas.

Hasta ahora la estación de Canfranc es el término a las conexiones ferroviarias pirenaicas por Aragón, sin conexión hacia Francia. Foto Jozator

El primero de los tres estudios adjudicados trata del impacto de la puesta en marcha del eje Sines/Algeciras-Madrid-Paris y la TCP en el PIB y en el empleo, en una escala nacional, transnacional y europea. La empresa adjudicataria es Sers, Consultores en Ingeniería y en Arquitectura. por un importe de 40.000 euros. El segundo estudio analizará la demanda de transporte ferroviario de mercancías a través del eje Sines/Algeciras-Madrid-Paris y la TCP. Consultrans ha sido la adjudicataria de este trabajo por un importe de 40.800 euros.

Sers también elaborará un análisis comparativo de la construcción, financiación, explotación, viabilidad y rentabilidad de infraestructuras similares a la TCP, incluida en el eje ferroviario Sines/Algeciras-Madrid-París, en particular el túnel de la Mancha, y las conexiones realizadas en los Alpes. Este estudio se ha adjudicaddo por un importe de 40.000 euros.

Un eje vertebrador de Europa 

Al encargar estos trabajos el Gobierno de Aragón, uno de los principales impulsores de este proyecto ferroviario, apuntala su discurso básico centrado en que la Travesía Central Pirenaica, que ya era prioritaria, debe volver a formar parte de la selección de corredores estratégicos que vertebran y cohesionan Europa. Este corredor, liberado de pasajeros y plenamente, se quiere presentar como especialmente útil para el movimiento de mercancías, ya que conecta Barcelona, Tarragona, Valencia y Sagunto, Bilbao, Sines y Algeciras y que canaliza toda la mercancía desde el Norte de África hasta el Norte y Este de Europa.

La conexión central pirenaica y los ejes a los que daría servicio en la península

Hay que recordar en este punto que esta propuesta del ejecutivo aragonés, avalada por otros gobiernos autónomos y el Gobierno Central, sufrió un serio revés a mediados del pasado mes de octubre cuando la Comisión Europea determinó sus prioridades de inversión en el desarrollo de los grandes ejes europeos de transporte. Aquella decisión, que si bien avaló la mayoría de las peticiones españolas, dejó fuera la propuesta de la TCP, al menos en un primer momento, posponiendo en varios cualquier nueva toma de decisión. El año 2023 es un momento para poder retomar decisiones y el ejecutivo regional, como demuestra este encargo, quiere seguir manteniendo viva esta demanda.

La directora de la Fundación, Natalia Blázquez recordó que "lo que se pretende es tener una base técnica que nos permita seguir trabajando a nivel internacional para que la TCP vuelva a ser considerada una de las infraestructuras prioritarias para Europa". El ejecutivo aragonés considera realizable y rentable este corredor desde un punto de vista financiero, con repercusiones positivas en el desarrollo económico, la competitividad de las empresas y la creación de empleo a escala europea. Los promotores estiman que este eje sería capaz de absorber sesenta millones de toneladas, siendo una opción que respondería al crecimiento de la conectividad de los puertos españoles, del modo ferroviario, y de la intermodalidad como apuesta de futuro.