Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Iniciadas las expropiaciones para la construcción del primer tramo de alta velocidad entre Burgos y Vitoria

Infraestructuras:  Noticia de actualidad


Permitirá avanzar en la conexión del País Vasco con la red de alta velocidad y el Corredor Atlántico

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha iniciado el procedimiento expropiatorio de los terrenos necesarios para la construcción de la plataforma del tramo Pancorbo–Ameyugo, en la provincia de Burgos, el primero de la futura Línea de Alta Velocidad Burgos-Vitoria.


Iniciadas las expropiaciones para la construcción del primer tramo de alta velocidad entre Burgos y Vitoria
 
 
 

(28/05/2025)  

El objetivo de esta actuación es construir el primer tramo de la futura Línea de Alta Velocidad Burgos–Vitoria, licitada por importe de 363 millones de euros, que discurre por la provincia de Burgos, con una longitud aproximada de 8,4 kilómetros. Este trazado destaca por su complejidad técnica, con el 77 por ciento del recorrido en túneles y viaductos, incluyendo el túnel de Pancorbo, de cuatro kilómetros, que atraviesa el Parque Natural de Montes Obarenes.

El procedimiento expropiatorio afecta a un total de 1.447.065 metros de superficie. Un total de 31.450 metros cuadrados son para imposición de servidumbres; y 239.592 metros cuadrados para ocupaciones temporales correspondientes en su totalidad a suelo no urbanizable (rural).

Nueva línea de doble vía en ancho estándar

Los terrenos expropiados permitirán la ejecución de la explanación ferroviaria, sus elementos funcionales y las instalaciones permanentes necesarias, conforme a lo previsto en la normativa vigente.

La Línea de Alta Velocidad Burgos-Vitoria supone el despliegue de una nueva línea de doble vía de ancho estándar y un baipás en vía única en Miranda de Ebro, que posibilitará tanto la parada de trenes en esta localidad como la circulación por el exterior del municipio.

La nueva línea conectará el País Vasco a la red de alta velocidad, la mayor de Europa, con 4.000 kilómetros, y mejorará su comunicación y tiempos de viaje con el centro y el resto del país, reforzando la cohesión y vertebración territorial.

Además, constituye un destacado avance en el desarrollo del Corredor Atlántico: da continuidad a la Línea de Alta Velocidad Madrid-Valladolid-Burgos, no sólo hasta el País Vasco, donde enlazará con la red de alta velocidad que actualmente se construye entre las tres capitales vascas, sino también a la frontera francesa.