El ente público dependiente del departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco, Euskal Trenbide Sarea (ETS), ha recibido el premio Caminos Euskadi 2025 por el viaducto de Hernani, perteneciente al tramo Hernani-Astigarraga de la Y vasca, que otorga el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Euskadi. El jurado ha valorado la complejidad de ejecución del primer puente atirantado de la red de alta velocidad de Adif.
![]() |
||
(27/05/2025)
El reconocimiento ha sido recogido por el director general de Euskal Trenbide Sarea, Antonio López, en la fiesta anual de Caminos Euskadi que celebra el Colegio de Ingenieros en el entorno del día de su patrono, Santo Domingo de la Calzada, y que se desarrolló en el Palacio Euskalduna de Bilbao. En el acto intervino la consejera de Movilidad Sostenible y presidenta del administrador ferroviario vasco, Susana García Chueca, quien ha afirmó que las grandes obras públicas tienen un gran componente social porque mejoran la vida de las personas, y que no son un fin en sí mismo.
El Hernani-Astigarraga es el último de los 17 tramos en los que se ha dividido el trazado guipuzcoano de la Y vasca, cuya ejecución ha correspondido a Euskal Trenbide Sarea, a través de una encomienda de gestión por parte del Ministerio al Gobierno vasco. Para construir este tramo, que básicamente es un viaducto de 1,4 kilómetros, ha habido que utilizar tres métodos constructivos diferentes.
Cruza el río Urumea en dos ocasiones
El viaducto central, de 482 metros de longitud, es el primer puente atirantado de alta velocidad en España. Su particularidad reside en que cruza el Urumea en dos ocasiones. En este tramo se encuentran además la nueva red con la red convencional de Adif.
Precisamente, el jurado ha hecho hincapié en las soluciones de ingeniería pioneras aplicadas para encajar el viaducto entre el río Urumea y la autopista en una zona inundable, manteniendo el servicio de Cercanías de Adif.
La cimentación profunda con pilotes de 1800 y 1500 ha sido muy compleja, debido a las características geotécnicas del terreno, por lo que se han tenido que recalcular in situ todos los pilotes.
Además, parte de estas cimentaciones estaban situadas en parcelas contaminadas, requiriéndose del riguroso cumplimiento de todas las medidas medioambientales para garantizar la calidad de las aguas y la gestión de estos suelos.
El tablero es extradosado, con una sección en U, en la cual las vigas de borde tienen un canto de 3,4 metros el tramo 1, y 4,05, el tramo 2. Para la construcción del tablero se han empleado cimbras porticadas que respetasen el resguardo requerido respecto a las avenidas. Tiene tres mástiles atirantados de casi treinta metros de altura, montados en tres partes y soldados in situ, así como 108 tirantes de doble horquilla, cuyo posicionamiento ha sido especialmente complejo puesto que su trazado en planta es una curva en S.