El Departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco ha puesto en servicio la renovada estación de Zumaia, que durante los últimos meses ha sido objeto de una profunda reforma por parte de Euskal Trenbide Sarea. La ampliación del paso inferior y la construcción de dos ascensores han mejorado la accesibilidad de la terminal.
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(02/04/2025)
En los últimos años, se han invertido 15 millones de euros en diversas infraestructuras ferroviarias de Zumaya. A las obras de la estación hay que sumarle la reforma del viaducto centenario sobre el río Urola, concluida el pasado octubre, los trabajos de construcción de unas nuevas cocheras para Euskotren recién iniciados y una nueva área de mantenimiento.
Hasta hoy, los usuarios accedían a la terminal desde el cruce de Hegoalde con Estazioko Kalea, a través de un paso inferior que enlaza con los andenes mediante rampas y escaleras fijas. La estación de Zumaia cuenta con un tráfico medio superior a las 1.600 personas usuarias al día.
El paso inferior anterior, de 2,4 metros de anchura, se ha duplicado y se ha ampliado hasta alcanzar los cinco metros. De este modo, la conexión con los andenes se puede realizar por ascensor o escaleras fijas. Los nuevos elevadores tienen capacidad para ocho personas y están adaptados a personas con movilidad reducida. También se ha sustituido todo el solado de la estación.
Nuevo depósito de trenes
La reforma de la terminal se ha diseñado teniendo en cuenta las recomendaciones que se han detectado en el estudio de puntos sensibles de la red y que están recogidas en el Libro Blanco de criterios para el diseño de las estaciones de la red ferroviaria vasca con perspectiva de género, publicado por Euskal Trenbide Sarea.
El edificio, de estilo neovasco, fue proyectado por el arquitecto guipuzcoano Ramón Cortázar. Hasta 1981, fue una estación de interconexión entre las líneas Bilbao-San Sebastián y la del ferrocarril del Urola, con dos edificios diferentes para cada línea. Una vez que cesó la explotación del ferrocarril del Urola en 1988, se eliminó uno de los edificios.
El final de las obras de reforma de la estación se ha solapado con el arranque de la construcción de las cocheras. Su ubicación se sitúa en la explanada dentro de la plataforma de vía de ancho métrico entre Bilbao y San Sebastián, a la altura de los depósitos y talleres de autobuses de Euskotren, entre el final de los andenes lado San Sebastián y la calle Camino Basusta.
Las nuevas instalaciones, que ocuparán una superficie de alrededor de 2.000 metros cuadrados, tendrán capacidad para albergar cinco unidades y para tareas de mantenimiento. Incluirán una máquina de lavado y un sistema de arenado para mejora de la adherencia entre ruedas y carriles, que consta de 8 surtidores y un silo de 20 metros cúbicos de capacidad.
Con la puesta en marcha de la variante soterrada del Topo de San Sebastián, prevista a lo largo del próximo año, desaparecerá la actual estación de Amara, que aloja hoy en día trenes. Con el objeto de mejorar el servicio y para disponer de unidades en las cabeceras de las líneas ferroviarias que permitan tener mejores frecuencias, se ha apostado por un punto estratégico como Zumaya para construir las cocheras que completen la disposición de los depósitos de trenes existentes en Araso (Irún).
El nuevo depósito de trenes conlleva la configuración de una nueva playa de vías que se desarrollará desde la actual plataforma de vía doble, mediante la inserción de nuevos desvíos que permitan la llegada a cada una de las cinco calles de las cocheras desde la vía principal. También contarán con una nueva vía mango o de maniobra situada entre la nueva estructura y el andén sur de la estación de ferrocarril de Zumaia, con una longitud útil de ochenta metros.
Finalmente, Euskal Trenbide Sarea está ejecutando en la actualidad una nueva área de mantenimiento en ese ámbito, que completa las infraestructuras ferroviarias en la localidad.