(10/04/2024)  

El proyecto global cuenta con una inversión de 410 millones de euros y ya tiene concluida y en marcha la fase 0 o de inicio, que ha supuesto la reconfiguración y adaptación de la sala de embarque de la alta velocidad. Ahora se da luz verde a la fase 1 de los trabajos, mientras se avanza en la definición de las demás fases.

Las tres actuaciones de la primera fase tienen como objetivo lograr más espacio para el viajero y reordenar los flujos en la movilidad. El primero de los proyectos comprende el crecimiento de la estación por el lado de la plaza frente a la estación, dels Països Catalans, con una nueva sala de embarque de alta velocidad para responder al incremento de viajeros presente y futuro, diferenciando las zonas de salidas y llegadas. 

Asimismo, se realizará un nuevo acceso desde la plaza al vestíbulo de Rodalies, que organizará los flujos de salidas, creando una nueva área de estancia, recorrido y comercial.

La superficie del edificio de la estación crecerá más del 30 por ciento, aumentando así el espacio para usos ferroviarios y de viajeros de Rodalies, larga distancia y alta velocidad. También se promoverá la movilidad activa y de última milla, con nuevos accesos a la estación para bicicletas, patinetes y peatones, gracias a las amplias zonas peatonales que rodearán la terminal. 

En esta fase se ejecutarán tres nuevos núcleos de comunicación con los andenes de alta velocidad y se crearán tres niveles superiores, en los que se ubicará otra planta con zona de embarque y acceso directo a andenes, nuevas salas de espera de alta velocidad y espacios para uso interno. Con la apertura de dos nuevos accesos en las fachadas de los lados mar y montaña de la estación, se creará un nuevo eje multimodal que conectará a los viajeros de la estación de autobuses y metro con los vestíbulos de alta velocidad y Rodalies. Se reordenará el resto del vestíbulo agilizándose los tránsitos de viaje, actuando sobre un área de 18.000 metros cuadrados, e incluyendo nuevas zonas comerciales y espacios de atención al viajero.

Recuperación integral de la plaza 

El segundo proyecto se concentra en la plaza dels Països Catalans, que recuperará su estado original, de acuerdo con el proyecto de Viaplana Piñón. Se rehabilitarán y reconstruirán los elementos originales, incluyendo las zonas de juegos infantiles, e incorporando nuevas superficies verdes y áreas de descanso, con lo que se dará así respuesta a las inquietudes recogidas en el proceso participativo desarrollado con vecinos y comerciantes. 

Se actuará, además de en los 9.600 metros cuadrados de la plaza, en 8.400 metros cuadrados adicionales, y se peatonalizará el actual vial para vehículos frente a la plaza para convertirlo en una prolongación del espacio público, uniendo así la plaza con la ampliación a ejecutar en esta fase 1 y favoreciendo la aproximación peatonal de los viajeros por este frente. 

Por último, el tercer proyecto adecua los espacios de aproximación a la terminal multimodal, tanto peatonales como viarios, reordenando y adaptando el espacio urbano a los nuevos accesos del lado mar y montaña. En la fachada del lado montaña, se generará un nuevo itinerario peatonal que conectará las plazas dels Països Catalans y Joan Peiró, y dará acceso desde la estación de autobuses al edificio de viajeros. A la fachada del lado mar se trasladará el espacio de kiss&train para vehículos privados, taxis y autobuses urbanos de manera coordinada con el nuevo vial definido por el Ayuntamiento de Barcelona. 
Globalmente, esta tercera actuación incluye la reordenación de 8.500 metros cuadrados en el entorno de la estación.

Orientada al viajero y ciudadano, sostenible y multimodal 

La transformación de la estación y su entorno resuelve una reclamación histórica de la ciudad y se proyecta en respuesta al incremento de tráfico ferroviario de viajeros asociado a la liberalización. Asimismo, aprovecha la oportunidad de integrar la estación en un nuevo modelo urbano, eliminando el efecto rotonda y facilitando la permeabilidad de las conexiones peatonales.

Los proyectos para transformar Barcelona Sants son fruto de un exhaustivo trabajo colaborativo con los equipos técnicos del Ayuntamiento, atendiendo los aspectos constructivos y la explotación ferroviaria, la convivencia de vecinos del entorno y los viajeros en la estación, así como  las conclusiones del proceso participativo con representantes del territorio, asociaciones vecinales y comerciantes. 

Los impactos positivos se plasman en diferentes ámbitos:

•Más espacio para el viajero de alta velocidad (el vestíbulo pasa de 3.700 metros cuadrados a 10.220 metros cuadrados ) y de Rodalies (de 2.600 metros cuadrados a 4.400 metros cuadrados), dando respuesta al incremento previsto de la demanda: se estima que Barcelona Sants podría registrar 74,7 millones de viajeros en 2030, lo que supondrá un aumento del 55 por ciento respecto de 2019 y un 28 por ciento más de lo previsto inicialmente. 

•Rodalies ampliará la superficie de vestíbulo e incorporará uno nuevo con acceso directo desde la plaza dels Països Catalans; y las áreas de atención al viajero se incrementarán en un 32 por ciento. 

•Multimodalidad, conectando la estación ferroviaria con la de autobuses gracias al futuro acceso lado montaña, y con el vestíbulo de Metro a través de un nuevo ascensor directo al vestíbulo de Metro.

•Accesibilidad, con nuevos accesos y encaminamientos, asientos ergonómicos y aseos adaptados para personas de movilidad reducida.

•Sostenibilidad, incrementando las envolventes vegetales y los arbolados; incorporando instalaciones fotovoltaicas para el autoconsumo (se generarán 416.061 kilowatios/hora/año, reduciendo las emisiones de dióxido de carbono en 67 toneladas/año); y con iniciativas de eficiencia energética y construcción sostenible (materiales naturales de bajo impacto en carbono, como el granito).

•Permeabilidad, abriendo nuevos ejes, longitudinales y transversales, que facilitan el acceso. La apuesta por el ciudadano-peatón se materializa limitando el tráfico rodado a Viriat, además de eliminar la circulación en la zona norte del paseo de Sant Antoni, que se sustituye por un espacio público.