(24/03/2023)  

La propuesta, seleccionada entre nueve destacados proyectos -inicialmente se presentaron 18 equipos a la licitación-, fue la mejor valorada por unanimidad por un jurado multidisciplinar, atendiendo a su funcionalidad -ferroviaria, comercial y terciaria-; la viabilidad constructiva; la accesibilidad e integración en la ciudad; la sostenibilidad ambiental y social, el diseño arquitectónico con perspectiva de género; y la imagen, con el fin de convertir al complejo ferroviario en un referente urbanístico y arquitectónico de Madrid.

Desde entonces, el equipo trabaja en la redacción de los anteproyectos, dentro de un contrato de hasta un máximo de 29 millones de euros, para concretar y definir las actuaciones que transformarán a Chamartín en un nodo estratégico de la movilidad del futuro -impulsada por la liberalización del transporte de viajeros-, en los próximos años.

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; la presidenta de Adif y Adif AV, María Luisa Domínguez; y la directora general de Planificación, Estrategia y Proyectos de Adif, Montserrat Rallo, junto a los arquitectos Ben Van Berkel (UNStudio), Fermín Vázquez (b720) y Carlos García (Esteyco), han presentado en Madrid los detalles del proyecto.

Bóvedas, terrazas y torres

La propuesta presentada por UNStudio, b720 Arquitectura y Esteyco define tres elementos arquitectónicos que trabajan en conjunto para crear las condiciones óptimas en el desarrollo de la estación y su entorno: las terrazas del parque, que surgen como extensión natural del futuro Parque Central; la recuperación de las bóvedas del sector sur; y las torres - incluyendo tres edificios de altura de 110, 160 y 220 metros y la nueva sede de Adif-, que acogerán al desarrollo del entorno y el centro de negocios.

Chamartín Ecosistema Abierto respeta la historia de la estación y las inversiones que Adif AV aborda, recuperando las bóvedas como elemento singular e identificador de la estación. En una reinterpretación contemporánea, se extienden por el resto de la estación a través de un sistema de pérgolas, que crea un microclima bajo ellas y unifica el ámbito, redescubriendo una nueva identidad para Chamartín. Además de dar consistencia al conjunto, las pérgolas se convertirán a un tiempo en un gran parque solar y un sistema de recogida de agua.

Los balcones urbanos (terrazas escalonadas) generan permeabilidad con la ciudad, abren ventanas al ciudadano sobre la estación y se integran en el entorno, como prolongación de los parques situados al norte y al sur del complejo -con una extensión de más de 82.000 metros cuadrados-, que se sumarán a las plazas públicas al este y el oeste. 

Funcionalidad y flexibilidad 

La propuesta presenta una marcada funcionalidad ferroviaria, a través de dos terminales polivalentes, que podrán ser utilizadas con flexibilidad: para salidas o llegadas de viajeros, para el uso de distintos operadores ferroviarios y destinos, y en función de la evolución del complejo ferroviario. Por su parte, la terminal norte -cerca de 35.500 metros cuadrados de nueva construcción- incluye un truncamiento que agilizará el acceso directo a los andenes de cercanías y a los recorridos de los viajeros que realicen la salida o llegada en trenes de larga distancia, procedentes o con destino cercanías.

La independencia de las piezas propuestas permite un plan de obra en fases y ejecutable de forma flexible, que se podrá acompasar a las necesidades de la estación y los servicios ferroviarios, minimizando las afecciones a las circulaciones y el entorno durante las obras.

El jurado valoró, asimismo, el profundo conocimiento de la dinámica de flujos en la estación. El complejo se transforma en un gran patio de manzana, que genera recorridos interiores alrededor de las vías y andenes, garantizando la conectividad y potenciando el flujo peatonal entre los accesos desde las cuatro fachadas. Para facilitar la accesibilidad y la movilidad, se incluyen dos vestíbulos.

Cinco pilares de sostenibilidad

Madrid-Chamartín Clara Campoamor se convertirá en un ecosistema inteligente basado en cinco pilares de sostenibilidad, centrados en el uso de materiales naturales y reciclados; la circularidad para conseguir un ciclo cerrado de la huella de carbono; el consumo y gestión responsable del agua, mediante soluciones inteligentes y la recuperación del agua de lluvia; y la generación y aprovechamiento de energía mediante captadores solares fotovoltaicos sobre la mayor parte de la superficie cubierta. Además, la propuesta incorpora medidas para garantizar una accesibilidad universal ampliada, que facilite la integración de todos los colectivos sociales.

El proyecto, asimismo, facilita los intercambios con metro y taxi, además de los accesos peatonales-, y el futuro intercambiador de autobuses que se desarrollará en Agustín de Foxá. Además, incorpora espacios para medios de transporte sostenibles (compartidos y privados) para potenciar la movilidad activa. En esta apuesta, en línea con el proyecto Ecomilla de Adif, se incluirán áreas de paquetería de última milla para el reparto mediante vehículos de cero emisiones y puntos de recarga para vehículos eléctricos. Asimismo, todos los desarrollos estarán alineados con el Plan de Transformación Digital y el Plan e-futura que Adif despliega para convertir a sus estaciones en espacios conectados con el ciudadano y el entorno.

La solución comercial se basa en un modelo ‘All in Hall’, ideal para una estación de gran volumen, con coexistencia de servicios de cercanías y larga distancia. La configuración de los bloques comerciales de la terminal norte, como una plaza pública, se ve reforzada con un pasillo y elementos de conexión con el parque y la ciudad, que intensifican la funcionalidad ferroviaria de la terminal sur.

Cobertura del haz de vías

La distribución del terciario -180.000 metros cuadrados en total- en tres torres permite una gestión patrimonial independiente del resto del complejo. Las oficinas se conciben como espacios flexibles e iluminación natural.

Las actuaciones en torno a Chamartín Ecosistema Abierto completan y sucederán a las que aborda Adif AV en estos momentos en la estación para duplicar la capacidad de la alta velocidad y el vestíbulo de viajeros, ordenar flujos, facilitar la conexión con otros transportes urbanos -a través de la recuperación de un Vestíbulo Central- y maximizar vías y andenes destinados a cercanías y la red de media y larga distancia. En su configuración final, el complejo contará con trece vías para servicios convencionales y dieciocho para los servicios de alta velocidad.

También se avanza en la cobertura de su haz de vías de 200.000 metros cuadrados, que soportará el gran parque de la operación Crea Madrid Nuevo Norte, y la nueva conexión al aeropuerto de Barajas. Las inversiones previstas en la remodelación integral de Chamartín alcanzan los mil millones de euros.

La operación en su conjunto transformará Madrid-Chamartín Clara Campoamor en un nodo estratégico del transporte ferroviario en España, de cercanías y de alta velocidad, que articulará y absorberá -mediante el túnel Atocha-Chamartín y la interacción con Puerta de Atocha, donde también se desarrollan actuaciones de ampliación y mejora- el incremento de tráficos asociados a la liberalización de los servicios de viajeros. Al mismo tiempo, la estación se transforma en un centro intermodal y de servicios integrado en la trama urbana, corazón del desarrollo de Crea Madrid Nuevo Norte.